viernes, 25 de diciembre de 2015

Mixed feelings

Me refugio en las cosas simples que otorga la vida en su afán de hacerme sentir inútil ante los retos que me pone en frente. Y me gusta ese refugio. Es cómodo, ligero, callado, íntimo, lejos de todo el ruido de los problemas.

He de recordar estas fiestas como una de las que jamás se borrarán de mis recuerdos, lastimosamente.

Las sonrisas, los abrazos y los planes a futuro fueron cambiados por visitas al hospital acompañando a la persona que más amas en este mundo.

Qué loco todo. Ahora es que voy recordando cómo me he degenerado este año, hago mi balance y me doy asco. He errado. ¿En qué estaba pensando? Es así que vuelvo a meterme a ese refugio, donde ninguno de los reproches que me tienen preparados me va a poder alcanzar.

Quise huir, quise muchas cosas. Quise subir al bus y dormirme bajo 17 horas de mi música favorita tan solo para ir a su alcance, pero no me lo permitieron, no lo logré. Permanezco aquí, metida en este lugar, esperando ansiosa cada mañana para poder preguntarle cómo se siente. Pero la respuesta nunca logra dibujarme un rayito de esperanza en el pecho. Se siente frío.

Tengo miedo. Quiero llorar. Ahora lloro y no sé qué soñaré esta noche: Si será algo tan o más horrible que el sueño de hoy. Y tengo más miedo.

El dolor es agudo y atraviesa mi cráneo, las preocupaciones no son cómodas en épocas que se supone uno debe ser tan feliz. Pero no lo estoy. Me siento tan mal. No sé qué pasó.

Una mirada hacia el pasado, aquellos días donde solo sonreía y todo se solucionaba. No había soledad, no había preocupación, no habían deseos de que todo mejore, pues todo iba tan bien. Pasa eso y las ganas de llorar aumentan, mientras sigue lloviendo allá.

Para ya, por favor.






martes, 17 de noviembre de 2015

¿Por qué?

Es simple, sigue pasando.

Cuando me encontraba en la escuela, pasaban momentos que hacían que desee meterme en el fondo más oscuro y apartado del lugar. ¿Y cuáles eran estos momentos? Eran los momentos en los que la bondad se esfumaba, la amistad se desvanecía como si antes hubiese sido solo un espejismo que trataban de meterme en la cabeza durante tanto tiempo, esperando hallar el momento perfecto para hacerme ver que todo era un mentira. 

Hablan a mis espaldas, susurran cuando paso, se mandan notas mencionándome, existen conversaciones con mi nombre en ellas explayando todo una hilera de palabras mal redactadas propias de los dedos que se deslizan con la fuerza de la molestia y rabia hacia mi persona, con desprecio, con asco, con cólera, con aire minimizador.

Y era en esos momentos en los cuales este lugar se convirtió en mi espacio de desahogo, lleno de palabras y exprsiones que daban connotaciones que solo yo podía entender y que hoy mismo vuelve a suceder esas tardes a solas en las cuales, apartada de todos, vuelvo a sentirme cómoda.

La soledad ha vuelto a ser mi mejor compañera, pues se había alejado por un buen tiempo, tiempo en el cual me la pasaba apoyándome en la compañía de personas que formaron un concepto en mí hacia ellas, un concepto bueno, alentador para seguir soportando tanta carga y fatiga por los estudios. Pero ese concepto falló desde hace un tiempo, haciendo que mi concepto basado en un fondo de esperanza se desmorone.

No existe persona alguna en este lugar que me haga sentir mejor ya. Está dicho. Necesito un respiro, necesito ya ese respiro que parece cada vez más lejano y no quiero sentirlo más así. 

Echo tanto de menos ahora mismo a tantas personas.

¿Por qué sigo sola?





miércoles, 26 de agosto de 2015

Let's not fall in love

Hoy vi sus fotos después de mucho.




                              No sentí nada ya.







Eso es una buena señal.









Pero...










¿Por qué de pronto me siento tan vacía?










lunes, 3 de agosto de 2015

Confiar un poco en la vida


Sé que no sería el momento propicio para realizar una de aquellas entradas que solía hacer, allá en esos olvidados días de ilusión, de plenitud, de latidos de corazón profundos, nerviosismo, miradas y vistas bajadas. 

No es el momento, lo reconozco y lo siento, ahora sí que lo siento. Ya no me quedo en cada viaje en bus recostada contra la ventana a observar a la nada mientras los pensamientos fluyen. ¡Y qué manera de fluir! Evocaban en cada viaje momentos en la soledad de su compañía, muchas veces lejana y fría, otras veces atrevida y sin cuidado.

¿Qué pasó ahora? Pasó que mis canciones ya no significan un viaje al pasado en el cual él y yo somos protagonistas. Tan solo oigo letras hermosas, con significados abstractos o mejor dicho, significados que caen en un barril sin fondo y sin fin. Significados que inspiran, que me alegran, que me entristecen o que me destruyen, Los significados vuelan y no caen nunca, no tocan fondo, no están dirigidos a alguien o a algo. Solo los disfrutas o los sientes.

¿Me hace sentir mejor esto? Me encuentro entre un sí y un ojalá sí. Siento que aprender a ver de distintos ángulos cada momento con esencia dulce de lo que la vida te da o esencia amarga de lo que la vida te quita, de cierto modo te vuelve alguien distinto, alguien que vale la pena vivir, alguien que será digno de vivir. Pero luego vienen esos momentos en los cuales aquella figura aparece, viene en tu dirección hacia ti. Y de nuevo veo cómo mi castillo se derrumba y ya voy ideando la forma de reconstruirlo de modo que no me tome mucho tiempo.

Sin lugar a dudas, lo que estoy viviendo ahora me está sirviendo tanto. Me veo de aquí a unos tres años y algo dentro de mí salta y se ilumina. Me doy cuenta que tengo nuevas sensaciones, nuevos sueños, nuevas ilusiones, nuevos propósitos. La vida no solo era obtener felicidad observando la sonrisa interminable de alguien más; la vida es esto que me pasa y que nunca me pasará. La vida, con defecto y virtudes, sigue siendo una mejor opción que evocar recuerdos contaminados de incertidumbre respecto a qué pasará con un «nosotros». 

Quiero continuar. Al menos un poco más. Confiar un poco más.





viernes, 26 de junio de 2015

Déjalo salir



Me di cuenta de que mis canciones dejaron de tener significado, esencia, se dejaron de recrear imágenes de un momento en mi mente como consecuencia de la evocación de un recuerdo dulce y cálido.

Ya no existe más dolor, más tristeza, más percepción del advenimiento de un bloque pesado de sentimientos que carcomen el corazón. Ya no existe sensación de caída a un hoy interminable, un círculo vicioso maldito, un problema sin solución.

Ya no te leo, ya no te busco, ya no te espero. Ya no te mencionan mis palpitaciones. Ya no sabe a ti mi gusto. Ya no siente frío mi piel. Ya no estás más. Ya, ya pasó. 

Puedo estar muy bien justo ahora, exactamente ahora, completamente ahora porque ya no vienen a atacarme los recuerdos, las pesadillas, los encuentros, el destino, oh, ese fijo destino que me permitió darme el lujo de perderme entre tus ideales, sueños, encantos, palabras, ideas, curiosidades. Pero ahora lo que era mi todo, es nada. 

Se siente libre. Se siente un eco. Se siente ligero. El corazón palpita para avisarme que está vivo, mas no para decirme que estás acercándote, estás tras de mí, estás a unos pasos, piensas decirme algo, pero callas. Mi corazón, mi ser, mi alma vive y no es por ti. 

Jamás me sentí tan dichosa.





150616






domingo, 7 de junio de 2015

Vergüenza

Será por temor a perderte que no puedo rehusarme a intentar una vez más llamar tu atención a pesar de conocer anticipadamente tu respuesta que siempre es la misma, ignorando absolutamente lo que tengo para ti. Pero, ¿por qué lo haces? ¿Por qué no simplemente me mandas a la mierda? ¿Por qué no solamente me terminas de asesinar? 

Hay una espera, existe un tiempo determinado, me encuentro pernoctando a solas en un pasillo ajeno a mis recuerdos donde dejo caer mis pesadillas al suelo, desbordándose por el suelo, ensuciando mis lágrimas, iluminando espantosamente las paredes de recuerdos que no se vuelven a repetir. Me siento débil cuando observo ese panorama. No soy yo, no me logro reconocer. ¿Desde cuándo me volví débil? ¿Desde cuándo me volví tan idiota?

Y no llegas, no apareces, no simulas interés. 

Me recuerdo a mí misma caminando con apuro a tu encuentro, oh sí. Cada tarde de verano. Hasta noche. Viento fresco recorriendo mi cuello, colándose por mi ropa y el cabello desordenado. Era feliz. Tú eras feliz. ¿Por qué carajos dejamos de querer ser felices?

Vengo esperando una señal de respuesta, algún motivo, alguna casualidad, tal vez un empujón del destino. Tú no te acercas más, decides alejarte, desaparecer, ocultarte, seguir retrocediendo. No puedo hacer mucho.

Es por eso que hoy me toco la cabeza con las yemas de los dedos, trato de crear el mejor de los diálogos con tu nombre en medio de cada frase. Sin poder callarlo más comienzo a escupir uno a uno cada sentimiento, cada enojo, cada pieza sinsentido que te ganaste de mi parte.

Ya no leo sobre ti. Ya no sé nada de ti. Me dejo guiar por las millones de dudas e interrogantes que cada segundo se empeñan en caer sobre mi dignidad, cagándola, haciéndola más lamentable, más vergonzosa de traer puesta.

Siento deseos de gritar ahora mismo, mientras todos duermen. Gritar a la vida, gritar a la dignidad, gritar a lo inexistente, gritar a mis sueños rotos. Luego esconderme en las profundidades de los más oscuros pensamientos donde podré hacer vida sin temor a fallar más, sin temor a ser una vergüenza más, sin inseguridad, sin mis sentidos.

Me levanté a mitad de un sueño. Di un paso, dos, tres. Me detuve y lloré. Lloré sin motivo, derramé lágrimas vacías, gemí improperios sinsentido, mi garganta me hacía parecer un personaje de una película antigua. Nada. Nada salía.

No quiero que me observen. No quiero que me toquen. No quiero que me piensen. No quiero que me recuerden. Cambiaría todo ello por un día sin sentir deseos de huir, sin deseos de encerrarme en mí, sin deseos de maldecir, sin deseos de perder la dignidad una vez más.

Un día, dos, tres, ya pasó un mes, dos meses, sigues lejos. A la mierda. 








sábado, 23 de mayo de 2015

No te derrumbes

Sé que estás mal, sé que sientes ganas de huir, sé que esto es difícil para ti. Pero lo que no sé es cuándo podré tener el valor de decirte que esto ya no debe seguir así. No sé, tal vez temo decirte lo que debes hacer porque eso hará que te alejes más de lo que ya estás.

Entonces quiero decirte algo en especial y eso será suficiente para hacer que me sienta mejor. No trato de creerme egoísta al expresar todo esto, sino que trato de sentir algo hacia ti, hacer algo por ti y para ti. Te extraño y me siento tan mal por el desenlace de la historia que me trae a hacer esto. Te extraño y no puedo mantener mis responsabilidades linealmente debido a la preocupación de saber si hay enojo de por medio entre tú y yo. Te extraño y se me hace demasiado difícil crear historias nuevas día a día por una falta de motivación presente que ocupa la mayor parte de mis días.

Aún recuerdo la última vez que escuché tu voz. Aquella noche hasta la llegada del frío. Estabas mal. Estabas en un desorden de ideas total. Tu mente estaba hecha un lío. Y no me pude callar. Quería ayudarte. ¿Por qué te fuiste? ¡¿POR QUÉ?!

Estoy muy preocupada por ti. Ahora que es difícil saber de ti, no puedo estar bien. Me he vuelto un lío más de tu mente. Un problema más de tu diario. Un miedo más en tu vida.

Fuiste y eres una de las personas más especiales de mi vida. Cada día me sentiré, no bien, sino ganadora. ¿Sabes por qué? Porque en mi vida jamás esperé regalo más grande que los días que pasé a tu lado, los momentos vividos, las risas y los secretos que valen la pena ser callados.

Siento mucho todo lo que ha sucedido. Lamento mucho las decepciones, las penas, el dolor generado. Hay que hacerlo bien. Aparece. Quiero decirte muchas cosas. Aparece y crea una alegría en mi pecho. Quiero eso. Quiero verte. Quiero estar ahí para ti. Te quiero a ti.

Vuelve.

miércoles, 13 de mayo de 2015

More empty than me

No me motivo, no me motivo, no me motivo.

No hay sentido, no hay energía, no hay felicidad.

No existe más, no aparece más, no camina más.

No se siente más, no se llora más, no se ríe más.

No grita, no habla, no susurra.

No es notificado, no es percibido, no es escuchado.

No es sano, no es bueno, no es lo correcto.



Dime algo.




sábado, 9 de mayo de 2015

Torn

El silencio me ayuda tanto que asusta. ¿Desde cuándo volví a sentirme feliz estando sola? Creí que esa etapa ya había sido superada. Qué triste saber que no.

Hoy me fallaron y tal vez por eso me siento, no sé, desmotivada. Tengo lecturas pendientes para la semana que viene y la motivación se largó. Así no puedo, así solo quiero permanecer tumbada en la cama, perdida entre mis sábanas, esperando algo que siempre esperaré y nunca será suficiente cada minuto de espera. Algo espero y no sé qué. Y espero, y espero, y espero.

Su recuerdo me hace mal también. ¿Desde cuándo se me hace tan difícil superarte? Es que aún sigues ahí, a unos metros, sé que estás ahí y eso me hace mal porque no puedo siquiera ir. Tengo miedo chocar con el destino maldito que se encargó de hacer que te conociera, que invadieras mi camino, que usurparas mi calma, que manosees mis suspiros a tal punto de volverlos con sabor a ti. A veces me siento ridícula sentada en el carro, recostada contra la ventana, cerrando los ojos e imaginando que estás a mi lado a punto de preguntarme si me gustan las ciencias más que las letras. Es fantástico cómo me juega la mente en situaciones como esa, pues simplemente atino a responder "las letras... y tú".

Otro punto clave que me jugó una mala pasada estos días fue que el cansancio me ha vuelto a carcomer una buena porción de vida. Ya está dicho, moriré joven con tantas horas de vida que ya me he restado por dormir alrededor de tres horas solo.

Todos y cada uno de mis puntos claves en este recuento de mi vida desde que mis días felices acabaron, conspiraron para volverme lo que soy ahora. Tal vez algo me afectó en mayor medida que otra cosa, lo acepto. Es necesario superar algunas cosas, cambiar ciertos hábitos, cerrar las puertas a lo negativo. Pero es difícil.

Ya no recuerdo mis sueños. Eso es siempre una mala señal.

Lo extraño y no lo acepto en voz alta.

Estoy agotada de todos y ni ganas de mirarlos.




Somebody please love me.







sábado, 18 de abril de 2015

Think happy thoughts

Se siente vacío aquí y ya nada me libera de las ideas revoloteadas sobre cómo continuar construyendo el camino correcto para llegar a ese lugar que quiero conocer.

No sé, últimamente me han llenado puras ganas de escaparme de cada lugar y persona, de cada hecho y situación, de los soles y las lunas, de los gritos y los susurros, de la codicia, la rivalidad, el egoísmo y el estrés. Las ganas son enormes, por cierto.

El otro día soñé despierta con mis días rosas, aquellos días donde lograba escaparme con la mente y la soledad, así de fácil. Pero ahora no lo es. Me siento tan desconectada y lejana de todo. No puedo. Estoy como que atascada en la nada y perdida en todos.

Quiero llorar por nada, sufrir por todo y gritar de la nada hacia todos porque simplemente no sé cómo sacar a flote lo que siento y por ende tendré que probar con todo para entender lo que deseaba. Ah, súper complicada me he vuelto.

Cuando esto acabe solo quiero recordar eso.

No importa dónde vayas. Solo recuerda de dónde vienes.








viernes, 20 de marzo de 2015

El invierno va pasando, la primavera va llegando.


Y si es verdad que las cosas han mejorado y que tu buen humor es sincero, tan solo me dejaré llevar por lo que me haces sentir y daré por hecho que estamos bien.

Así ya me siento mejor, vuelvo a pisar tierra y a retomar mis actividades con normalidad.

Solo quiero que sepas que todas las decisiones que tomamos son las que nos trajeron hasta aquí, hasta el habernos conocido, el haber sido protagonistas en cada momento que pasamos y el enmarcar cada risa en el aire como un trofeo en honor a los mejores días de nuestras vidas.

Te conocí y eso es lo más valioso que rescato. Pero algo nunca va a cambiar y es el que no dejarás nunca de ser una de las personas más importantes para mí.

Por siempre atesoraré muy muy en el fondo de mi ser, en ese cálido rinconcito de mi rebozante existencia, una imagen tuya haciéndome la chica más feliz del mundo por unas horas, las suficientes que pasamos en aquel conocido lugar que siempre recordaremos con tanto cariño.

Tal vez nuestros futuros se eleven en direcciones distintas y lejanas, empero nada me va a alejar de ti lo suficiente como para romper con esto que construimos durante casi cuatro años.

Espero que lo logres, tal y como me dijiste, ya decidiste, ya te diste cuenta que eso era la tuyo. Estoy tan feliz de que por fin lo hayas encontrado y más orgullosa de ti estaré si al final de nuestras juventudes nos seguimos reuniendo y aquella gran sonrisa sigue iluminando tu expresión en respuesta a que hiciste otra buena decisión. 

Esto no acaba aquí. Tú y yo aún tenemos mucho por hacer, como diría nuestro maestro Vallejo. No lo defraudemos.

Siempre estaré ahí :)










martes, 17 de marzo de 2015

Empty

Quiero decirle a alguien para salir.

Pero no cualquier salida, no.

Quiero que salgamos y decirle que no me pregunte nada.

Quiero que nos vayamos lejos y en algún fresco y despreocupado lugar sentarnos.

Quiero que sin interrogarme pueda acceder a que me preste su hombro.

Quiero que sin palabras, frases e interrogantes estúpidas, melancólicas y cliché, me deje llorar en paz.

Eso, quiero llorar sin razón.

Pero no quiero llorar sola.

Necesito de un extraño para que le dé vida a mis lágrimas.

Necesito de un hombro para que le dé consistencia a mis penas sinsentido.

Necesito su silencio para aprobar el mío.

Necesito de su vitalidad para robarle algo de ella e inyectarla en mi inerte existencia.

¿Puedo?







lunes, 16 de marzo de 2015

Worse

«Al final me di cuenta que no me importaba el resto, solo una persona»


I wanna go where you are

Tengo un sentimiento extraño atorado en mi alma ahora mismo.

No se trata de un sentimiento nuevo, puesto que ya lo había sentido antes.

El haber estado tan cerca de haber conseguido hacer felices a tanta personas y que de pronto, en un lapso de 24hrs, perder toda posibilidad.

El miedo se acrecentó entonces, y ahora me encuentro sola en mi cueva, tratando de desahogarme un poco por este medio que solo me sirve últimamente para eso.

Me siento tan inútil, no serví de nada. A la vez, también me siento culpable as fuck. Tantos errores que cometí y que estando en estos tiempos ya no hay nada que hacer. 

Me puse a pensar que todo volverá a ser como antes en el mal sentido. Estaré rodeada de gente pero sintiéndome el ser humano más solitario en la ciudad. Y que todas esas esperanzas que guardaba con respecto a sentirme feliz durante los siguientes nueve meses ya no existen.

En el fondo solo quería una sola cosa y como ya no pasará, me he vuelto a sentir terrible.

Ya me veo volver a caminar esas tardes de invierno sola, con una pantalla de numerosas y diminutas gotas frías entre mi visión y mi camino. Tal vez vuelvan a aparecer esas luces del mismo auto frente a mí, pero esta vez no las sabré distinguir.









sábado, 7 de marzo de 2015

+

La pregunta es simple: ¿Alguien me lee?

Estoy pensando en cerrar este libro. ¿Por qué? Porque me parece una falta de respeto para los lectores (si es que existen¿) el que yo haya tenido meses para hacer entradas decentes, postear seguido y mejorar el diseño del blog y que al final no haya hecho absolutamente nada.

Y desde abril la cosa empeorará supongo.

No sé, últimamente ando bien reflexiva. Tal vez se me pase pronto. Denme una semana.

Bye.









viernes, 6 de febrero de 2015

Antes de las 12

Me gusta reír porque me hace olvidar que vivo este presente. Me gusta reír contigo porque me hace olvidar que el gran día se acerca más y más y está listo para dar su sentencia final. Me gusta hacerte reír porque te hago olvidar que estamos así, corriendo en contra del tiempo y en dirección al día decisivo.

Cada vez se restan más momentos a nuestras vidas y lo único que deseo es que lleguemos bien. Y lo haremos, sé que lo haremos. Yo quiero hacerlo y por ti es que quiero hacerlo.

Tal vez no te diga este tipo de cosas en persona, tal vez nunca me atreva a decírtelas, pero está de más decir que te has convertido en una persona tan importante en mi vida que lo único que deseo ahora es verte feliz y si está en mis  manos ayudarte a serlo, confía en mí que estaré a tu lado y eso no cambiará por el resto de los años.

Desde ahora me encargaré de que esa sonrisa tuya dure lo que la vida nos dure. Es una promesa, la mejor de todas.

sábado, 24 de enero de 2015

Better

Hola seres sin rostro.

Hoy estuve rebuscando en mis recuerdos aquellas cicatrices que no curé correctamente puesto que aún duelen.

Y entendí la razón para muchas cosas que vivo en este presente.

Las respuestas fueron brotando por sí solas mientras en mi cabeza se armaba una hilera de pensamientos coherentes y relativos. Todo aquello era la causa de mis males.

Descubrí el porqué de mi inclinación a los paseos largos a pie cuando me encuentro deprimida, el porqué de mi no rechazo a la soledad en determinados momentos, el porqué de aquella caja de resentimientos acoplados en mi pecho.

Todas las respuestas se hallaban en el diario que escribía por el 2005-2006 y que hoy, luego de casi diez años, volví a leerlo. Y ¿saben qué? Fue fantástico.

Bueno, solo quería compartir esto porque, luego de toda aquella catarsis unidireccional, empecé a pasar bonitos momentos. 

Por lo menos por ahora me siento en paz.




M.




martes, 13 de enero de 2015

isn't cool

Me estoy derrumbando de a pocos y no hay nadie en este puto mundo que pueda recomponerme.

Estoy tan molesta que puedo empezar a putear a todos.

Me siento tan amarga que quiero patear pelotas.

La debilidad es tal que quiero derrumbarme en mis sábanas y no salir hasta que este año acabe.

Puta qué rabia.









viernes, 2 de enero de 2015

As shit

Trato de negociar los términos del corazón y realmente sigue sin funcionar. Okay, admito que ni siquiera he intentado esforzarme, but no es algo que quiero planear. Quisiera que salga algo espontáneo y me lleve sola, sin forzar, a una decisión. Pero ahora hay otro problema y es aun mayor: ¿Cuál debe ser esa decisión?

Detesto ser siempre el personaje que debe esperar a que el otro personaje realice algún movimiento para yo por fin moverme a su compás. Me hace sentir débil. ¿O es que la debilidad se apoderó de mí de forma tan brutal desde que ese personaje llegó este año a poner de cabeza mis pensamientos y creencias tan fácilmente?

Hace poco leí un artículo sobre esa estúpida leyenda del hilo rojo. Y me sentí peor. ¿Por qué no simplemente acaba y ya? ¿Qué hago? ¿Debería acaso salir más? ¿Dónde? ¿Al mar? ¿Al parque más lejano de mi ubicación actual? ¿Buscar una nueva biblioteca para exiliarme en ella como un parásito que necesita absorber emociones escritas para olvidarse por completo de los sentimientos reales que la agobian? ¿Eso?

Tal vez deba pegar afiches por la calle que digan se busca amor de verano, un crush simple, que no sea la gran cosa porque será desechado cuando el verano acabe, interesados manden cv con foto actual adjunta pls.

En la víspera de año nuevo soñé con alguien.

Me encontraba en el puesto de mi abuela, súper aburrida. Por eso, ni bien noté que mi hermano y mi prima planeaban irse a pasear, yo los seguí rápidamente, escabulléndome de toda la familia. Mi hermano desapareció y ya solo me hallaba con mi prima al lado. Conversábamos supongo que de banalidades y por ello no recuerdo qué era. Es así que había alguien caminando adelante de nosotras. Iba algo encorvado, con las manos a los bolsillos y un traje que más se asemejaba al típico uniforme escolar masculino de invierno de Japón. Era alto, muy alto y de espalda ancha.

Mi prima llama mi atención cuando de pronto me da a entender que la persona que camina a nuestro delante es quien compuso una melodía para mario bros. (es algo sinsentido, ik, pero es un sueño, joder, no jodan)

Ella quiere preguntarle muchas cosas al respecto pero no se atreve. Entonces yo me atrevo.

Acelero el paso sin acercarme por completo a él. Seguimos caminado. Yo le grito. 

-¡Oye!

Él voltea e intenta alejarse. Es tímido. Es relativamente simpático. Me gusta.

Es que, ah. Por ese momento me sentí tan segura de mí misma. Tenía las riendas del asunto. Ah, si tan solo hubiese pasado en la vida real. Dar el primer paso. 

Sigamos con el relato.

Llegamos a un espacio con tres paredes levantadas rústicamente. Él se sienta en un muro bajo de concreto y yo hago lo mismo a su lado. La atmósfera se siente densa. Intento hablarle directo al grano.

-¿Es cierto que tú compusiste la melodía?

Él afirma.

Y yo pido que me cuente más. Y él lo hace. Parece como si ya confiara en mí. Es lindo.

Unos chicos jugaban a patear una botella de plástico improvisando una pelota de fútbol. Alguien patea la botella a nuestra dirección y la botella cae suavemente en su entrepierna (that awkward moment) y ambos reímos discretamente por el incidente. Mejor dicho, nos sonreímos *blush, blush*

Ocurre algo más, lastimosamente lo fui olvidando. Pero algo que sí recuerdo es que él quiere que sigamos comunicándonos y por ello me pide mi número de móvil. Se lo di y nos despedimos. 

This is it.

Ayer soñé con él. Sé que lo vi, apareció en uno de mis sueños. Pero no recuerdo nada más.

A veces siento como que todo esto que pasó ya hubiese estado escrito. Todo, definitivamente todo. Todo sin excepción. Pero solo queda ahí, en una idea mera.

Oh por Dios, estoy escuchando Unthinkable mientras todo esto me sale. 

Tal vez en cualquier momento me vengan a joder los feels y simplemente coja mi almohada e intente ahogar una vez más el remordimiento de no haberlo hecho antes.













De mí; para mí

Me gustaría hacer algunas notas mentales antes de decidir dar inicio a un nuevo libro.

-No la cagues.
-No lo busques.
-Camina derecho.
-Estudia.
-Lee.
-No te duermas.
-Sigue.

Ya, listo. 

Empecemos.