domingo, 12 de noviembre de 2017

Finished

El 30 de octubre fue la última vez. 

Durante este mes y más semanas concluí una etapa para la cual no creí que podría estar apta aún de concluir. Pero ya pasó y estamos mejor. 

Desde los días que no parecían tener fin en las capacitaciones, hasta el primer día que nos dijeron que habíamos aprobado, pasando por las semanas de salir temprano de casa y almorzar muy tarde, sentir la presión y el estrés hacer hervir tu sangre hasta el punto de empezar a discutir y conocer el peor rostro de las personas. Esa fue la última vez.

Estaba harta, tan harta de todo que en esos momentos me daban más ganas de entrar aquí y empezar a desahogarme como solía hacerlo, pero andaba tan cansada a la vez al final del día que simplemente no podía. 

No sabía si estaba haciéndolo bien o si esto duraría. Pero igual continuaba, como cuando estás caminando por una calle que sueles transitar y por muy distraída que estés, tus pies se mueven solos hacia donde sea que vayas. A mí me pasa casi seguido cuando ando por ahí, mis pies caminan solos y yo solo puedo mantenerme callada. No opino nada y solo continúo porque sé que debo continuar. Así me sentía durante esos días. 

Ya ni se sabía que era dormir, qué era un maldito fin de semana, qué era salir o qué era ir a perder el tiempo haciendo huevadas. 

Ah, ahora me doy cuenta que mi horrible dolor de espalda desapareció mágicamente. Sentía como si mi espalda tuviese un enorme nudo hasta hace unas semanas. Ahora nada. Y si me preguntan por mis sueños, estos han cambiado. No recuerdo exactamente qué soñaba durante esos días, pero ahora mis sueños han retomado su normalidad. 

Es decir, me ha hecho bien acabar con todo eso. Sacas esas personas tan tóxicas de mi vida y de mis contactos. Y decir adiós a mi grupo de trabajo. A un grupo echaré de menos; a otros solo por respeto les di un adiós. Conocí de todo ahí. Y descubrí que esto siempre pasará en todos lados. 

Trabajar para una institución del estado fue una experiencia que tendré para comentar de mi 2017. Lastimosamente, no me llevo lo mejor conmigo, porque los momentos malos son los que más mellaron en mí. Son los que no quiero recordar, pero calaron tanto en mí que desgraciadamente no puedo hacer nada al respecto. 

Quisiera que mi mente sea más fuerte que sus recuerdos y que me ayude a seguir recordando lo bonito de esta etapa que ya acabó y fue una última vez. 









viernes, 22 de septiembre de 2017

{m e t á f o r a s i n m a l i c i a}

Los hombrecillos de blanco que todo lo alivian. Cómo desearía que acudieran a mí con tanta rapidez. Que tomen el camino del tobogán y se deslicen por él hasta conseguir llegar a lo más profundo, atravesando cada rincón que deban y terminen en mi lugar. Porque los necesito para que me ayuden con este dolor. 

Esos hombrecillos de blanco nunca fallan. ¿Por qué no han llegado aún? Los necesito.

¿Debería ir a buscarlos? Me parece haber visto a unos por ahí. Pero debo ser cuidadosa al elegirlos. Porque si elijo mal, cualquiera puede tomarme y llevarme lejos, allá donde no habrá más necesidad de ellos, allá donde el dolor ya no los llama. 

Yo no debo llegar tan lejos.





domingo, 17 de septiembre de 2017

FEAR

but why we can't even feel free to say that we are a completely mess without being scolded. 

i'm having those days where you just feel like you can't win. i wanna stay here in my comfort zone. i don't want something strange in my life but i can't make it work without let a new begin in to my life. 

actually i need to do it, i need to make it happen because if not then i'm gonna be called like the others and that sux and people ask you about your future every time and you don't have a nice answer, something great enough to make them happy. people shout at you without even knowing how much you're trying. and that sux. 

so i need some changes because of them, because of me, because of mine, but at the same time i don't know what i am doing. 

people can be assholes out there and i don't want to be next to them or maybe i don't know... become like them? so is this grow up? i never realized how hard could be when you're an adult.

and the time has no mercy.

everything changes and they expect changes from you too. but what is this? 

future looks like an amazing diamond, a big one, and i can't afford it. 

at least not yet.






miércoles, 23 de agosto de 2017

Regre(t)samelo

Hoy lo volví a ver.

¿Cuánto tiempo ha pasado? Algo más de un año, calculo. ¿Todo ese tiempo no lo había visto aun estudiando en el mismo campus?
Es sorprendente. Una gran hazaña. Qué risa.

Aunque debo aceptar que ahora me siento como una mala persona porque me dediqué a seguirlo con la mirada cuando yo me encontraba acompañada, mientras que él iba solo. ¿No debí hacerle eso? Porque yo misma sé lo que se siente y no es bonito. Es, de hecho, muy incómodo. Te sientes disminuido en indefenso. Pero es que no lo planeé, simplemente fue pura casualidad el que nos encontráramos mientras yo reía por unas conversaciones banales pero muy cagadas de la risa con alguien más y él solo pasara solo, avergonzado y con ese mismo andar apurado.

No ha cambiado mucho, debo decir. Está casi igual, tal vez en algo cambió su cabello, con una chompa delgada color rojo y esos lentes de montura negra que lo hacen lucir como el de la catorce, el mismo del cual me enganché tanto en el año de cachimbos. Puta qué risa.

Sigue igual de lindo, igual de delgado, flaco es este flaco. Ah de estar tan solo(?)

Ahora que lo vi, de pronto siento que extraño ese 2014 con mi yo sin haber probado tantas cosas que se vienen con la juventud.

Mi 2017, hasta esta fecha ya voy llevando un récord de tonterías que he hecho, tan alejada de mi zona de confort, de esa chica sin experiencias que simplemente quiso probar algo con ese flaco de lentes que gusta de espacio, las estrellas y demás cosas que no entiendo.

Los extraño a esos dos. A los dos. A ambos la putamadre. Vuelvan y devuélvanme lo que necesito ahora, mi pasado.

Mi pasado siempre superará lo que soy. :(


martes, 25 de julio de 2017

i'm having a f u c k i n g hard time

hoy me di cuenta que no hay nada ni nadie que me mantenga en esta casa más que mi mamá.
por lo tanto, ahora que se halla lejos de viaje, no encuentro razones para estar aquí.
me siento sola y extraña estando aquí porque no es lo que solía ser cuando ella aún vivía aquí.
necesito irme de la casa, quiero viajar a la casa de allá y quedarme con todos allá. eso sería muchísimo mejor que quedarme en este lugar.
papá es una persona muy fría y mi hermano es alguien despreocupado de lo que les pasa a las personas a su alrededor.
extraño tanto llegar de la universidad, tarde por la noche y ver desde lejos a mamá esperándome en la puerta o cuando regresaba temprano por la noche y la encontraba sola haciendo sus contabilidades en el comedor y me veía por encima de sus lentes y luego sonreía. extraño verla por ahí, siempre haciendo algo, extraño el sabor de su comida y sus risas altas por algún video gracioso que le enviaban a su celular. extraño su olor y su sola presencia en la casa que la volvía un hogar.
ella tuvo que viajar y el motivo es de fuerza mayor y lo comprendo, pero ya no aguanto más. es casi un mes que se fue y siento que son los días más duros que estoy teniendo.
cuando se fue casi pierde su viaje programado y quería decirle que era una señal para que se quedara un día más. yo me quedé con ella hasta que la reprogramaron y durante esas horas más permanecí fuerte, pero cuando llamaron para abordar, comencé a sentir eso en el pecho. ¿cuándo volverá?
aguante hasta que no la vi más y al regresarme sola a casa comencé a ver borroso recién.
luego vinieron mis días difíciles. la universidad, los exámenes, calentar mi comida por mi misma, desayunar a las 7am completamente sola, comer algo frío, cenar sin cariño.
recuerdo ese día que me regresaba muy tarde a casa y le llamé a papá para que me esperase como solía hacerlo mamá, pero me contestó en mal estado y me dijo que no. esa fue la primera de otras veces más que lloré en el bus de regreso a casa. la semana pasada fue aun peor. con exámenes encima y mis malabares de atender la casa mientras papá estaba en el trabajo me estresé y nada me salía bien. exploté y lloré mucho encerrada en mi cuarto. sola sin que nadie se enterara.
y ahora me encuentro peor.
ellos se fueron por la tarde y yo los esperé. se hizo de noche y comencé a conversar con mamá por mensajería. se preocupa tanto por mí, me preguntaba si seguía sola o si ya había cenado y yo le decía que estaba esperando a papá y a mi hermano. esperé a que llegaran para cenar juntos con las mejores intenciones y ya era tarde. llamé a papá y me dijo que se hallaban en camino, que los esperara, pero cuando llegaron me dijeron que ya habían cenado. papá me dijo que ya debí haber intuido que venían cenando. eso me rompió el corazón.
tal vez se vea exagerado, pero no saben por lo que he estado pasando. he pasado de tener a la mejor persona a mi lado, la persona que más me adora en este mundo a vivir junto a un padre al cual no le importa lo que siento. un padre que no llama para saber si ya cené o si estoy preocupada de que nadie llegue aún a casa. un padre que quiere que intuya todo sin siquiera saber que su hija es la persona más sensible y frágil que puede conocer.
no le importo en absoluto.
por eso quiero irme de aquí.
porque ya no quiero más cenas con lágrimas, en soledad en mi cuarto ocultando el rostro hinchado de no poder controlar los sollozos mientras soporto un terrible dolor de cabeza producto de la preocupación vana que me hicieron pasar para que al final acabe el día llorando y empeorando más mi situación.
y porque extraño esa sensación de hogar que solo mamá le puede dar a este lugar.
la extraño a ella.
la extraño muchísimo en días así.
quiero ir donde ella está, solo eso.
por favor.



lunes, 17 de julio de 2017

6M y 9D

mi corazón duele y extraña mucho. se la pasa recordando lo que se fue y le duele.
se siente solo y herido.
extraña mucho.
por qué creciste, por qué te fuiste, por qué dejaste de ser.
perdí la cuenta de a cuántos extraño y quiero volver a ver.
me duele lo de ahora.
yo también quería subir al bus y no dejarte ir por tu cuenta.
odio lo que me mantiene aquí.
porque ahora te extraño.
y también extraño mucho.
¿cuánto extraño? ¿puedo contarlo en base a las lágrimas caídas?
extraño momentos, voces, ojos, rostros, aromas, presencias, sonidos.
extraño por nueve días, por seis meses, por diecisiete años.
extraño desde el pasado y entre sueños, hasta ahora.
te abrazo en mis sueños, pero solo veo blanco al despertar.
si vuelvo a ver lo que extraño, me pongo a llorar.
no me gusta aquí.
me siento mal.
¿por qué sigo aquí?
quiero ir detrás de lo que extraño.
no hay amor en lo que dejo.
me siento mal, nada está saliendo bien.
quiero dejar de sentirme mal.
pero extraño mucho
y ya han pasado seis meses para ti
y 9 días para ti.
no hay nada aquí.
esto no deja de extrañar.








viernes, 2 de junio de 2017

310517 Mínima y tranquila

¿alguna vez les ha pasado que las cosas de la vida los golpean tan fuerte de un momento a otro que los superan y terminan por ceder a su capricho de volverlos lo mínimo?

ese día yo me encontré en esa situación

había perdido por un breve lapso la conciencia y todo se tornó borroso, las voces como ecos y mi cuerpo, helado, pálido y pesado se me volvió una carga de pronto.

como a las 9:30am me sentí débil. pero ya no físicamente, sino emocionalmente.

me sentí sola. no pedí la ayuda de nadie pero tampoco sentía que no la necesitaba. pero a la vez quería ocuparme de esto yo sola porque así de huraña soy. o tal vez no quería agrandar más el asunto. o no. claro, solo era miedo.

miedo de quebrarme justo en el momento en que se lo esté contando a alguien. apenas podía pronunciar palabra alguna ante esos extraños. no les preocupaba. 

de pronto solo quise llorar, tanto del dolor físico como por el dolor en mi corazón. me sentí débil y pequeña, sin lugar por dónde huir. 

me dolía y no quería hablar con nadie más porque mi voz no lo soportaba. ¿por qué me estaba pasando a mí eso?

entonces me fui al baño a llorar. así como me sucedió el año pasado donde no soporté más y terminé llorando por primera vez en la facultad, ese día me tocó tener que llorar por segunda vez en la universidad. es que ya no pude soportarlo más, todo iba en mi contra y necesitaba sacar esa sensación, ese peso, ese dolor de mí. 

lloré corto, lloré débil, a solas pero en silencio, como con miedo de que alguien pueda oír mi muestra de debilidad. lloré por cinco minutos y eso fue todo.

lo saqué. solo necesitaba eso. un respiro y liberar esa carga. mi dolor físico superó lo otro y así estaba mejor.

a lo que quiero llegar es a que en ocasiones no podré evitar volverme a mi mínimo y eso no está mal. el problema es que en el momento yo no puedo entender eso y lucho contra mis lágrimas. no las quiero soltar. 

el día miércoles tuve un accidente en el transporte y me sentí tan débil. pero ese día lloré a solas, lloré callada, lloré para mí y ahí terminó. lloré de pena hacia mí misma, lloré de dolor, lloré de soledad, lloré porque me sentí como esa vez que de niña perdí de vista a mamá en medio de la multitud y solo permanecí parada en el mismo lugar... hasta que apareció. y todo volvió a ser como antes.

quince años después, sigue apareciendo. y eso es hermoso.

así fue que el miércoles esperé y apareció y todo volvió a ser como antes.

más tarde fueron las amistades y luego todo tomó su orden nuevamente en mi vida.

ya pasó.

¿llegaron a ver la película animada Inside out? el mensaje de esa película siempre lo rememoro cuando me pasan las cosas más tristes en mi día a día que terminan por atraer los momentos más agradables y en compañía. 

me siento más tranquila ahora. y si lloro es porque eso me conmueve.












domingo, 9 de abril de 2017

líneas a siete días

en siete días mas se cumplirán tres meses ya.
espero que estés bien, donde sea que estés.
yo te sigo recordando, sea que mire al cielo de noche,
sea que mire a donde solías jugar,
sea al escuchar tus canciones.
sea al preparar lo que solías gustar.
todo ha sido malo por aquí
es consolador saber que no estas aquí para ver este desastre
ni para vivir el desastre
aunque te sigo extrañando
acompáñame todos estos meses que se vienen
sean en sueños,
sean en realidades
sean en mis palabras
en mis recuerdos
porque será duro
ya lo presiento y quiero contar contigo.
te extraño mucho y no dejaré de decírtelo
creo que te he visto más de una vez en sueños no hace mucho
aparece más seguido
porque te extraño
espero que me hayas perdonado
¿lo hiciste?
mi vida es un lío
contigo aquí, no hubiese dejado que esto pasara
lo hubiese hecho mejor
mis esfuerzos tendrían nombre
¿ves cómo me haces falta?
ojalá las cosas hubiesen resultado con otro final
uno en el que deje de llorar
cada vez que alguien me menciona tu nombre
ya ni puedo soportar que me hablen de ti
porque soy débil de corazón
y siento que quiero llorar mucho
porque no estás más.
¿qué haré con mi vida?
¿podré simplemente convivir con esto...
o lo superaré algún día?
pero jamás te olvidaré
eres y serás alguien muy importante para mí
y sin ti no me sentiría bien
te extraño
quiero que me dures la vida
te quiero mucho
te volveré a escribir
te extraño de nuevo.











martes, 21 de febrero de 2017

regreso

¿Golpes de mi vida? Mas bien debería ser puñaladas de mi vida.

Hola desde aquí.

Verás, no deja de doler. Déjame contarte cómo me ha ido yendo desde la última vez que te escribí.

he tratado, de veras. no sé cómo explicarte de forma que me creas que sí lo he tratado porque sé que todo lo has estado observando y me da pena reafirmarte que todo ha ido tan mal.
sí, pasé mi cumpleaños. no sé cómo pasó, pero me gustó. de alguna manera traté de evitarte porque no quería llorar ese día. pasamos muchas cosas. es increíble cómo unos días se pueden volver tan significativos mientras que al día siguiente despiertas y solo tratas de buscar una forma de que dejen de formar parte de tus recuerdos.
estaba escuchando tu canción hace poco y me puse a llorar.
te extraño mucho. no tienes idea de cuánto duele.
las cosas han cambiado tanto para mí desde que te fuiste. he pasado más de veinte años con estas personas pero tal parece que aún no me conocen lo suficiente como para saber que nunca les diré que tengo algo. es verdad, siento que me afectó tanto que necesito ayuda profesional. tu ida me dejó un trauma del cual no puedo recuperarme. a veces siento que estás aquí, durmiendo en mi cuarto como aquella primera y última noche. mi pequeño pedacito de cielo, te echo muchísimo de menos.
¿sabes? he cometido un error a propósito. he vuelto a ese indigno vicio, ese que hace que no me reconozca a mí misma. lo siento mucho, lo hice porque necesitaba distraerme. cuando vuelvo a ese mundo es como si dejara de doler por unos momentos. perdóname nuevamente por eso. estoy muy necesitada. hacerlo de alguna forma hace que no piense en ti, que me escape ¿entiendes? porque si pienso en ti, todo se me derrumba. y no puedo vivir así. duele mucho.
cada noche que llevo esos platos cerca a tu lugar favorito, siento como el dolor comienza a crecer de la nada en mi pecho. levanto la mirada y trato de sacarme las imágenes de tu partida de mi cabeza.
te extraño como no puedes imaginarlo.
algún día cambiaré las cosas, mi alrededor para poder recordarte como te lo mereces.
cada día que te recuerdo es como si me apuñalaran cada uno de esos días, ¿qué es vivir de esa forma?
¿por qué no me ayudan? ¿por qué están esperando que me humille a mí misma acercándome yo misma a pedir esa bendita ayuda? ¿por qué demoran tanto? desearía que me conocieran mejor que esto.
ya ha pasado más de un mes ¿no? mira, pensé que luego del primer mes podría ser capaz de ver esas imágenes sin miedo, pero estaba equivocada. no puedo, no me atrevo a buscarlas. las evito mientras las voy tapando con más y más imágenes. retraso el momento para que no tenga que pasar por la incertidumbre de si me dolerá o no. no hasta que esté completamente segura de haberlo superado. porque le temo al dolor, al sufrimiento, a la herida. ¿soy tan cobarde o simplemente estoy tan centrada que es un instinto de protección hacia mí misma?
no sé si algún día lograré salir de esto. no sé si algún día podré hacerme la idea completa de tu ausencia. no sé si podré hacer muchas cosas. ¿ me escuchaste la otra noche que te hablé? fue en la madrugada del 17 de febrero. bueno, espero que sí lo hayas hecho. y que mis llantos no te hayan preocupado mucho. no te preocupes, tal parece que será así por un tiempo. se me pasa, ya no estoy mal todo el rato.
y ya creo que debo terminar esto.
te echo de menos. a veces siento que nunca dejaré de echarte de menos. cada día me convenzo más de que así será. ¿seguiré sufriendo más meses? ¿años? décadas? ¿vidas? ¿quién eras acaso?
te fuiste y te convertiste en mi pedacito de cielo más iluminado y despejado. mientras que yo sigo aquí, estancada y con miedos.
deséame suerte.
volveré a buscarte en la medida en cómo esto evolucione.
te quiero mucho.


                                                                                                                    siempre.






martes, 31 de enero de 2017

Por siempre

hola, pequeña cosita del cielo,

hoy se cumplen dos semanas desde que te fuiste. ¿sabes? las cosas no han ido perfecto desde que te fuiste. realmente quise hacer esto desde el dia después que tuviste que irte, pero las fuerzas no me daban. ahora mismo tengo tanto por contarte, pero el tiempo pasa tan rápido. 

habrán pasado catorce días desde que no estás más aquí, pero debo admitir que sigo llorando siempre que algo se me viene a la mente sobre ti. fuiste mi alegría por muchos días, no sabes cuánto. por ti estaba dispuesta a muchas cosas, sentía que esto iba a ir tan bonito, que por primera vez en mi vida haría las cosas bien, sería completamente responsable. no faltaría a mi promesa, esa promesa que te hice ese día de mucho sol y tanta tranquilidad por fuera. 

en muchas ocasiones desde tu partida he deseado con tantas ganas retroceder en el tiempo. te extraño tanto, no tienes idea. me haces falta. soñé varias veces contigo y si no llego a recordar algún sueño, debe ser porque estuviste en él. mira, recuerdo uno en especial, uno que tuve luego de tres o cuatro días que te fuiste. esa noche pedía por ti con tanta fuerza. y terminé soñando contigo. estabas ahí, como siempre, andando, tan pequeña y yo era consciente que estaba soñando, sabía que te habías ido, por eso fue que me apresuré en cargarte y abrazarte y sentirte. fui feliz por ese momento. fue tan real. 

desde entonces, he venido tratando de sobrellevar esto. pensé en muchas ocasiones que me iba a volver loca porque no salías de mi cabeza ni de mi corazón y ahí, en el corazón, dolía más y más. eran como puñales por cada vez que te recordaba. pero no tenías que preocuparte, de hecho ya había decidido seguir adelante, nunca iba a elegir ese camino fácil, es solo que fue muy duro. pero me lo merecía. a ti no te merecía, te fallé, no cumplí la promesa, nada estuvo bien. y solo quería que me perdonaras donde te estés, siempre que tengo oportunidad de charlar con las estrellas les pido que me permitan volvernos a encontrar y solo ahí recibir tu perdón. 

te lloré mares, creo que mis llantos dejaron de ser repetitivos por el hecho de que me quedé sin lágrimas. sentía que me moría cada días que tenía que salir de la cama solo para afrontar una realidad sin ti. no más tú. realmente fue duro. 

después de estos catorce días, solo el 25 de enero pasado pude distraerme tanto que no derramé una sola lágrima lo que duró ese día. el resto de día, siempre se me llega a salir al menos una pequeña lágrima. ahora mismo mientras hago esta carta se me salen tantas lágrimas. es que te extraño mucho.

siento que no lograré superar esto. fue algo muy fuerte y tú significaste mucho para mí. ibas a ser mi pequeña, solo mía. pero te fuiste primero. jamás olvidaré todos los momentos tan felices que pasé por ti. tú lograste unir a la familia un poquito más, ¿lo sabías? y desde que te fuiste, mis risas se han vuelto menos recurrentes. 

quería darte las gracias también porque la familia tuvo la mejor navidad y el mejor año nuevo contigo ahí. fueron las mejores fechas porque tú estuviste ahí. yo solo espero que las siguientes fiestas no nos pongamos sentimentales por tu ausencia, porque no quiero que me duela más esto. pero jamás te olvidaré. eso nunca. solo quiero volverme más fuerte para afrontar esto sin caer en depresión. 

tengo que irme ya. espero que más adelante reúna más decisión para contarte como han ido yendo las cosas. recuerda que siempre tendrás un lugar en mi corazón. te extraño tanto, mis lágrimas dejarán de tener sabor amargo algún día, te lo prometo.


eres mi pequeño pedacito de cielo, por siempre tú M.




we can fly :')






miércoles, 4 de enero de 2017

Sigue

Cuando tenía 5 años yo solía llorar por cualquier cosa. Cuando cumplí los 15 solía llorar por cualquier persona. Ahora tengo 21 años y solo quiero llorar todo el día.

Pensé que esto podría ser superado con el tiempo. Es decir, la universidad te cambia y te vuelve una persona más reflexiva. Sabes que las cosas pasarán y te hace ver las causas y consecuencias de tu estado de ánimo, con lo cual sabes que esto pasará y no durará más. Pero no sucede así.

El año pasado fue la primera vez que lloré en la universidad. Un profesor había manchado mi honra, me ofendió como persona bien formada y tachó mi prueba. Esa mañana me dirigí rápidamente al baño del segundo piso de la facultad y me metí al último baño. Lloré desconsoladamente. Me decía a mí misma tranquila, esto ya va a acabar, las ganas de llorar por todo ya pasarán, solo aguanta unas semanas más, veras que todo se solucionará. Falso.

Son vacaciones, aprobé todos mis cursos. ¿Por qué carajos sigue siendo tan jodidamente difícil seguir aguantando las ganas de llorar? ¿Acaso es el inicio de mi derrumbamiento? ¿O es el atisbo de mi fracaso?

¿Por qué no deja de ser duro?