martes, 3 de abril de 2018

Dejarlo ir

Hemos vivido una vida juntos. En esta casa eres quien siempre me elegirá pese a todo, el que nunca me juzgará y siempre me seguirá. Siempre me prefieres a mí y me quieres. Nunca me has odiado. A diferencia del resto, soy ideal a tus lindos ojitos color caramelo.

Esos mismos que desde algún día en particular empezaron a opacarse. Ya no brillan como por allá en el 2004 cuando te conocí.

Pronto se van a cumplir catorce años a tu lado y ahora luces cansado, débil, triste. Es por eso que hoy he decidido dejarte ir.

Tu cansancio será compensado, tu fortaleza volverá a ser como la misma que te impulsaba en años anteriores a correr tan incansablemente, sorteando las pistas y carros.

Estoy triste porque tú me cuidabas, me hacías compañía y me volvías loca en ciertos momentos. Debí darme cuenta de que algo así iba a pasar y que algo iba a pasar. Algo te tenía que pasar; habían señales y no quise atenderlas.

Pero ya no más oídos sordos. Hoy sé que es lo mejor y que te quiero demasiado como para seguir así. Hoy sé que lo haremos bien donde sea que vayamos cada uno de los dos.

Crecí a tu lado. Siento como si nos conociéramos una vida entera. Solo era una niña cuando nos encontramos, pasé a ser una adolescente y seguías ahí, ahora siendo una señorita te veo aún ahí, tratando de dar lo mejor de ti.

Tomé una decisión, luego de muchos malos momentos. No quería oírlo antes, pero ahora ya es momento de esto.

Extraño verte sonreír. Extraño verte fuerte. Extraño escucharte. ¿Por qué siempre debe ser así?

Eres lo mejor que el 25 de junio del 2004 me dio.

Te quiero muchísimo, W.








lunes, 2 de abril de 2018

Personas

sigo rodeada de personas, personas que me ven a diario
personas que me conocen muy mal y han visto lo peor y mejor de mí
personas que me vieron crecer y disminuir, caer en lo más bajo y mantener el ritmo
se podría decir que somos cercanos.
pero sucede que me sigo sintiendo tan ajena cuando nos reunimos los cuatro en la mesa
es como si lo negativo se reflejara en mí
y ellos brillan y brillan
y ríen. ellos ríen y comparten cosas
mientras yo, en la tercera silla solo miro a la nada
me siento lejana y empiezo a retroceder
algo brota en mi pecho, algo que duele
me siento distinta y lejana a ellos
no soy como ellos, no encajo con ellos, no soy ellos
y no puedo llegar a serlo.
no dejan de reír y sostener arriba la voz.
no se oye nada más que esas voces
ellos lucirían muy bien sin la negatividad.
hay momentos, solo momentos, en los que siento eso
y se hace mayor.
como si yo condenara su felicidad, su armonía, su sintonía y simetría.
no brillo, yo me apago
y me voy.
me retiro y me pongo a escribir estas líneas de mierda esperando encontrar algo de...
alguna respuesta.
¿podré brillar?
¿podré reír con ellos?
¿podré acercarme?
¿podré dejar de sentirme lejana?
es que duele mucho.
pero ellos son muy distintos.
yo no soy una buena persona.