cuatro de abril del dos mil veinte.
tuve un sueño premonitorio. se trató de un sueño que me avisaba que el último cabo suelto estaba por ser atado.
ella me disculpó. recuerdo estar en un hotel muy bonito y de apariencia lujosa. quise entrar a bañarme al jacuzzi, pero no me dejaron al indicarme que no me tocaba bañarme a mí ese día. me quedé esperando afuera y de pronto ella aparece. me avisa que se va. ¿me conoce en sueños? yo me quedo extrañada y a la vez siento ganas de decirle muchas cosas antes de que ella pase a retirarse del hotel.
-ya me voy - me dice.
se despide y yo la detengo por un brazo. al instante dejo salir mis sentimientos.
-discúlpame por lo que hice.
le pedí eso y la abracé y ella correspondió a mi abrazo. no está molesta conmigo. en sueños no me odia. aceptó mis disculpas mirándome atentamente. no me disculpó por compromiso, sino que me disculpó sinceramente.
se volvió a alejar, dispuesta a irse ahora sí. en verdad sentí muchas ganas de decirle más cosas y mis sentimientos me ganaron una vez más, así que la detuve de nuevo por el brazo y mirándola a los ojos le dije "el único amor de tu vida es tu hijo" y en mis sueños ella era consciente de eso porque la última parte "tu hijo" también fue pronunciada por ella. eso me dijo que ella sabe a quien quiere de verdad y eso me tranquilizó un poco.
se volvió a alejar y sentí que no era suficiente. necesitaba hacerle saber que no me alegraba de su partida, que no iba a correr a los brazos de su pareja solo por saber que ella se iba, quería que ella sepa por todos los medios y posibilidades que yo nunca más iba a hacerle daño ni a ella ni a su hijo. toda esa mezcla de emociones y sentimientos me pasaron en un corto periodo de tiempo en lo que ella se alejaba de mí y volvía a emprender la marcha por la salida.
ese sueño fue un acuerdo tácito. esto ya no volverá a pasar. ya no dejaré que pase. desde hoy 05 de abril del 2020 ella y yo llegamos a un acuerdo y además yo entendí qué es lo mejor para mí.
a ella le aseguro que nunca más volveré a faltarle el respeto.
y a mí, me aseguro que haré todo lo que esté en mis manos para superar ese episodio horrible de mi vida. voy por buen camino, eso lo sé, pero aún no es suficiente. aún falta un huevo para lograrlo.
no volveré a ser una estúpida que crea estupideces de otro estúpido.
esto se acabó aquí. no quiero volver a saber nada de ellos dos.
que desaparezcan de mi vida para siempre y yo volver a tomar las riendas de todo.
fantasmas del pasado, no volverán a ser invocados.
significa que están muertos. sí, eso. desde hoy, esas personas están muertas para mí.
Mostrando entradas con la etiqueta YO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta YO. Mostrar todas las entradas
domingo, 5 de abril de 2020
lunes, 4 de marzo de 2019
happiness
Hace unas semanas comenzó a ocurrirme algo que siempre recordaré por toda mi vida.
Y lo recordaré porque fueron unas semanas angustiantes. Me sirvió para valorar el sentido de la responsabilidad que muy descuidado lo tenía.
¿Se imaginan que de un momento a otro te enteres que estás albergando vida dentro de ti cuando recién intentas construir tu propio camino en la vida? Entiendo que para muchas mujeres esto puede resultar magnífico, pero no era mi caso.
No tomé la pastilla y cada vez que lo recordaba, unas tremendas ganas de golpearme por idiota me invadían. ¿Cómo pude dejar que esto me pasara a mí?
Sucedió como a los tres días. Jamás olvidaré ese color rosa que solo me indicaba una cosa, esos mareos, ese cansancio, esa pequeña molestia.
Los siguientes días fueron la completa tortura. En parte porque yo soy de esas personas que detestan tener que acudir al médico. Y yo ya sabía que había una alta probabilidad de que él especialista solo me confirme las enormes sospechas de mi positivo. No lo quería aceptar, así que huí. Huí lejos de esos consejos de acudir al médico. No quería escuchar lo que me iba a decir. En mi mente aún tenía un treinta por ciento de probabilidad de un negativo, así que lo aposté todo a ello. No quería volver la noticia en realidad y eso iba a pasar en el momento en que el doctor lo diga en voz alta: que estaba esperando un bebé. Este hecho aún no era cierto mientras nadie me lo dijera en voz alta, así que no lo busqué. No busqué la oportunidad de que alguien me lo diga con todas sus palabras. Eso no era cierto porque no podía serlo.
Me enfermé más y más cada día. La angustia puede ser un enemigo muy poderoso.
Me alejé de todas las personas. Me alejé de la realidad. No quería nada que tenga que ver con la realidad. Yo seguía en mi negación. Pero una pequeñísima parte de mí me decía que me cuide, que lo cuide, que mi estado de ánimo no le hacía bien. Aún así, otra parte de mí hacía lo que quería porque quería que esta realidad no confirmada se convierta en nada y sea eliminada.
Tenía miedo, así que no permitiré que alguien me juzgue por mis pensamientos. Solo trato de desahogarme y confesar mis sentimientos por este medio.
Yo no lo quería.
En un par de ocasiones le hablé a la luna hermosa desde mi posición en la Tierra, tan solo para pedirle que esto no se dé. Que yo no podía encargarme de esta responsabilidad. Que me ayudara a que no se vuelva cierto.
Habían también momentos en los que me ponía sensible y sentía que la estaba cagando. Que no podía ser tan malo. Que podía hacerme cargo. Que tal vez esto podría animar a mi familia. Un nuevo miembro, ja, ja, ja, qué tal. Tal vez podría cuidarlo, tenerlo para mí porque sería muy lindo.
Pero conforme más me adentraba en mis fantasías de cómo sería encargarme de una vida nueva, el miedo aparecía para bajarme de mi nube y la caída era siempre dolorosa. Me asustaba, me ponía ansiosa, no podía respirar bien y me entraban náuseas finalmente.
Me pasé así muchos días, todo febrero del presente. El peor mes de mi vida. La espera para poder finalmente hacerme un test que sea confiable era tortuosa. Se supone que debía esperar hasta el 25 de febrero.
Tantos días hablándole a Jay, diciéndole que yo solo quería que él sea mi único bebé, que no quería a nadie más. Que no estaba lista para ver mi vientre como las de esas chicas que se volvían madres.
La preocupación era pan de cada día. ¿Cómo mierda se puede vivir así?
¿Se imaginan lo duro que era para mí el resignarme a tener algo que me ligaría por siempre a alguien que no amaba en absoluto? Por eso no podía aceptarlo tan fácil. No lo iba a dejar. Y me convencía así cada día, como un puto recordatorio, que no iba a tener a su hijo. Yo no. Esa persona no iba a ser yo. No lo iba a permitir. Sea como sea yo no iba a dejar que él me convierta en la madre de su descendiente. Porque de dejarlo, eso significaría que nunca me podré alejar de él, que siempre estaremos unidos de alguna u otra forma. Él siempre iba a estar ahí, siempre iba a tener que ver con él. Nunca iba a deshacerme de él. No podía dejar que eso pase tan fácilmente.
Lloré mucho. El 11 de febrero llegué a mi límite. Lo maldije y maldije a lo que sea que me haya implantado esa noche. Cada una de mis lágrimas de ese día tenían sus nombres y maldije la injusticia. No podían hacerme esto. No podía pasar esto. Yo no lo quería. Me tomó casi media hora salir del baño de ese centro comercial, pues mis ojos ya no estaban tan hinchados ni rojos.
Fue horrible porque me cansaba rápido, me sentía hinchada y pesada. Y temía mucho.
No tenía idea de que yo misma me estaba causando esta tortura con mi estado de ánimo. Yo misma me provocaba esas molestias. Todo fue mi culpa; todo estaba en mis manos.
Les decía mirando hacia arriba que ellos eran conscientes de que no lo iba a lograr. Que este no era el momento. Que si hacen que esto pase ahora, no lo lograré y que ellos lo sabían. Y muy bien.
Fueron semanas duras, sin contestar mensajes, desapareciendo de todos lados. Si no fuera por todo el material que encontraba en YouTube, creo que no iba a sobrevivir. Esa plataforma me salvó de una sobredosis de pensamientos de todo tipo: "Overthinking kills your happiness", fue algo que leí por ahí. Y yo no quería perder lo poco de felicidad que me quedaba. Me aferré a ella y esa plataforma de videos me ayudó en el proceso.
Cuando los días se me iban acabando y el primer mes llegaba, la ansiedad fue mayor. Nuevamente traté de aferrarme a la esperanza, con youtube despejando mi mente. Si me estresaba o preocupaba más, podía afectar a que mi periodo me venga si es que ese treinta por ciento era la opción ganadora.
Ese domingo lloré mucho. Ese domingo 24 de febrero que jamás olvidaré. Me revivió la esperanza.
Durante semanas me arrepentí de una sola cosa: conocerlo.
Por eso, luego de haber pasado por toda esa tortura, te digo que nunca más.
No volveré a cometer el mismo error. De esta pude salir bien, mis ánimos volvieron, mis ganas de salir, de ver a las personas, de visitar y salir con mis amistades, mis ganas de responder mensajes, mi salud, todo se me fue devuelto tal y como yo lo pedía día y noche: "Por favor, haz que todo vuelva a ser como antes de conocerlo".
No sé quiénes vayan a leer esto en algún momento, solo puedo agregar que antes de juzgarme, podrían tratar de ponerse en mi lugar. No considero que alcanzo la madurez adecuada para poder hacerme cargo de una responsabilidad tan seria como lo es traer una vida a este mundo. Así que considero que mi comportamiento, mi reacción y mis acciones fueron las adecuadas considerando mi situación actual.
Me preguntaste si había algo más aparte de la razón falsa que te dí para que te alejes de mí: Ya te la narré en todas estas líneas.
Nunca más volveré a pasar por una situación así. Tenlo bien por seguro. Adiós.
Y lo recordaré porque fueron unas semanas angustiantes. Me sirvió para valorar el sentido de la responsabilidad que muy descuidado lo tenía.
¿Se imaginan que de un momento a otro te enteres que estás albergando vida dentro de ti cuando recién intentas construir tu propio camino en la vida? Entiendo que para muchas mujeres esto puede resultar magnífico, pero no era mi caso.
No tomé la pastilla y cada vez que lo recordaba, unas tremendas ganas de golpearme por idiota me invadían. ¿Cómo pude dejar que esto me pasara a mí?
Sucedió como a los tres días. Jamás olvidaré ese color rosa que solo me indicaba una cosa, esos mareos, ese cansancio, esa pequeña molestia.
Los siguientes días fueron la completa tortura. En parte porque yo soy de esas personas que detestan tener que acudir al médico. Y yo ya sabía que había una alta probabilidad de que él especialista solo me confirme las enormes sospechas de mi positivo. No lo quería aceptar, así que huí. Huí lejos de esos consejos de acudir al médico. No quería escuchar lo que me iba a decir. En mi mente aún tenía un treinta por ciento de probabilidad de un negativo, así que lo aposté todo a ello. No quería volver la noticia en realidad y eso iba a pasar en el momento en que el doctor lo diga en voz alta: que estaba esperando un bebé. Este hecho aún no era cierto mientras nadie me lo dijera en voz alta, así que no lo busqué. No busqué la oportunidad de que alguien me lo diga con todas sus palabras. Eso no era cierto porque no podía serlo.
Me enfermé más y más cada día. La angustia puede ser un enemigo muy poderoso.
Me alejé de todas las personas. Me alejé de la realidad. No quería nada que tenga que ver con la realidad. Yo seguía en mi negación. Pero una pequeñísima parte de mí me decía que me cuide, que lo cuide, que mi estado de ánimo no le hacía bien. Aún así, otra parte de mí hacía lo que quería porque quería que esta realidad no confirmada se convierta en nada y sea eliminada.
Tenía miedo, así que no permitiré que alguien me juzgue por mis pensamientos. Solo trato de desahogarme y confesar mis sentimientos por este medio.
Yo no lo quería.
En un par de ocasiones le hablé a la luna hermosa desde mi posición en la Tierra, tan solo para pedirle que esto no se dé. Que yo no podía encargarme de esta responsabilidad. Que me ayudara a que no se vuelva cierto.
Habían también momentos en los que me ponía sensible y sentía que la estaba cagando. Que no podía ser tan malo. Que podía hacerme cargo. Que tal vez esto podría animar a mi familia. Un nuevo miembro, ja, ja, ja, qué tal. Tal vez podría cuidarlo, tenerlo para mí porque sería muy lindo.
Pero conforme más me adentraba en mis fantasías de cómo sería encargarme de una vida nueva, el miedo aparecía para bajarme de mi nube y la caída era siempre dolorosa. Me asustaba, me ponía ansiosa, no podía respirar bien y me entraban náuseas finalmente.
Me pasé así muchos días, todo febrero del presente. El peor mes de mi vida. La espera para poder finalmente hacerme un test que sea confiable era tortuosa. Se supone que debía esperar hasta el 25 de febrero.
Tantos días hablándole a Jay, diciéndole que yo solo quería que él sea mi único bebé, que no quería a nadie más. Que no estaba lista para ver mi vientre como las de esas chicas que se volvían madres.
La preocupación era pan de cada día. ¿Cómo mierda se puede vivir así?
¿Se imaginan lo duro que era para mí el resignarme a tener algo que me ligaría por siempre a alguien que no amaba en absoluto? Por eso no podía aceptarlo tan fácil. No lo iba a dejar. Y me convencía así cada día, como un puto recordatorio, que no iba a tener a su hijo. Yo no. Esa persona no iba a ser yo. No lo iba a permitir. Sea como sea yo no iba a dejar que él me convierta en la madre de su descendiente. Porque de dejarlo, eso significaría que nunca me podré alejar de él, que siempre estaremos unidos de alguna u otra forma. Él siempre iba a estar ahí, siempre iba a tener que ver con él. Nunca iba a deshacerme de él. No podía dejar que eso pase tan fácilmente.
Lloré mucho. El 11 de febrero llegué a mi límite. Lo maldije y maldije a lo que sea que me haya implantado esa noche. Cada una de mis lágrimas de ese día tenían sus nombres y maldije la injusticia. No podían hacerme esto. No podía pasar esto. Yo no lo quería. Me tomó casi media hora salir del baño de ese centro comercial, pues mis ojos ya no estaban tan hinchados ni rojos.
Fue horrible porque me cansaba rápido, me sentía hinchada y pesada. Y temía mucho.
No tenía idea de que yo misma me estaba causando esta tortura con mi estado de ánimo. Yo misma me provocaba esas molestias. Todo fue mi culpa; todo estaba en mis manos.
Les decía mirando hacia arriba que ellos eran conscientes de que no lo iba a lograr. Que este no era el momento. Que si hacen que esto pase ahora, no lo lograré y que ellos lo sabían. Y muy bien.
Fueron semanas duras, sin contestar mensajes, desapareciendo de todos lados. Si no fuera por todo el material que encontraba en YouTube, creo que no iba a sobrevivir. Esa plataforma me salvó de una sobredosis de pensamientos de todo tipo: "Overthinking kills your happiness", fue algo que leí por ahí. Y yo no quería perder lo poco de felicidad que me quedaba. Me aferré a ella y esa plataforma de videos me ayudó en el proceso.
Cuando los días se me iban acabando y el primer mes llegaba, la ansiedad fue mayor. Nuevamente traté de aferrarme a la esperanza, con youtube despejando mi mente. Si me estresaba o preocupaba más, podía afectar a que mi periodo me venga si es que ese treinta por ciento era la opción ganadora.
Ese domingo lloré mucho. Ese domingo 24 de febrero que jamás olvidaré. Me revivió la esperanza.
Durante semanas me arrepentí de una sola cosa: conocerlo.
Por eso, luego de haber pasado por toda esa tortura, te digo que nunca más.
No volveré a cometer el mismo error. De esta pude salir bien, mis ánimos volvieron, mis ganas de salir, de ver a las personas, de visitar y salir con mis amistades, mis ganas de responder mensajes, mi salud, todo se me fue devuelto tal y como yo lo pedía día y noche: "Por favor, haz que todo vuelva a ser como antes de conocerlo".
No sé quiénes vayan a leer esto en algún momento, solo puedo agregar que antes de juzgarme, podrían tratar de ponerse en mi lugar. No considero que alcanzo la madurez adecuada para poder hacerme cargo de una responsabilidad tan seria como lo es traer una vida a este mundo. Así que considero que mi comportamiento, mi reacción y mis acciones fueron las adecuadas considerando mi situación actual.
Me preguntaste si había algo más aparte de la razón falsa que te dí para que te alejes de mí: Ya te la narré en todas estas líneas.
Nunca más volveré a pasar por una situación así. Tenlo bien por seguro. Adiós.
Etiquetas:
:),
better days,
mierda,
odio,
relief,
shit,
tiempos pasados,
YO
domingo, 30 de diciembre de 2018
DESAHOGO; desahogo; d e s a h o g o;
Este año he perdido tanto.
He perdido presencias, materia y alma.
He perdido uniones que creí serían duraderas.
He perdido respeto y confianza. Nada es lo que aparenta.
¿Por qué te fuiste si ibas a ocasionar todo esto a tu partida?
Me siento tan confundida ahora mismo. No sé qué es lo que se supone que debería tomar como verdad.
Tampoco existen verdades absolutas. Nada es lo que aparenta.
Estoy dando vueltas, dando paradas en lugares que creo sentirme segura solo porque no quiero complicarme todo. Porque me da miedo hablar de ciertas cosas. Me da miedo juzgar y acertar. No quiero sentir que pierdo el rumbo una vez más. Solo quiero seguridad. Y tú no debiste irte dejando todo este desastre aquí.
Las cosas están cambiando. Ya no es como antes.
Quisiera volver un año atrás. Yo era feliz junto a mi mejor amigo que ya partió, además, ella seguía aquí. Todo iba bien. Nadie estaba enfermo, nadie se peleaba, nadie lloraba, nadie se alejaba. En cambio, hoy todo es cuestionable.
El día primero de enero quiero irme a otro lado. Quiero ser feliz, volver a serlo luego de tanto drama en este lugar. No quiero visitar su casa porque no me haría bien. Más bien, quiero salir y caminar y sentir que el día es bonito. Pasar un día agradable sin pensar en lo que se vendrá el año que viene. Porque muchas cosas cambiarán el año que viene. Y yo no quiero afrontarlas sin haber sentido la paz y felicidad con anterioridad.
Tanto se viene destapando y ya no quiero saber nada más. Pasan los días y me entero de más cosas y no quiero más.
La vida cuando dejas de ser una niña es muy dura.
Debiste de haber preveido que esto iba a pasar. No debiste irte así. Por qué dejaste que esto pasara. Mira lo que has cosechado. Todo esto está sucediendo por ti. Nada bueno sucedió con tu partida.
Pero, ¿sabes una cosa? El 12 de enero tu nombre estará presente en mi graduación. Todos los sabrán. Y tú tendrás que ver mis logros a partir de ahora, porque siempre que los viva, yo te mencionaré. Y así verás cuánto creceré sin ti. Todo lo que tenga tú lo verás. Y tal vez, solo tal vez, puedas alegrarte al menos una mínima parte por mí. El resto no me importa. Porque eso era lo que me repetías siempre que te visitaba, ¿no? Estudiar, ser profesional, lograr muchas cosas. Y si todo eso que me decías fue en algún momento pronunciado con sinceridad en tu corazón, alégrate por mí.
Alégrate por tu hijo y mi familia, que hizo lo que soy ahora. No tú. Yo no soy tú.
Yo soy y seré siempre distinta a ti. Yo no soy una persona cuestionable.
Yo haré mejor las cosas.
Porque ese es el reflejo de mi familia.
Y gracias por haber vivido siempre indiferente a ella.
martes, 25 de julio de 2017
i'm having a f u c k i n g hard time
hoy me di cuenta que no hay nada ni nadie que me mantenga en esta casa más que mi mamá.
por lo tanto, ahora que se halla lejos de viaje, no encuentro razones para estar aquí.
me siento sola y extraña estando aquí porque no es lo que solía ser cuando ella aún vivía aquí.
necesito irme de la casa, quiero viajar a la casa de allá y quedarme con todos allá. eso sería muchísimo mejor que quedarme en este lugar.
papá es una persona muy fría y mi hermano es alguien despreocupado de lo que les pasa a las personas a su alrededor.
extraño tanto llegar de la universidad, tarde por la noche y ver desde lejos a mamá esperándome en la puerta o cuando regresaba temprano por la noche y la encontraba sola haciendo sus contabilidades en el comedor y me veía por encima de sus lentes y luego sonreía. extraño verla por ahí, siempre haciendo algo, extraño el sabor de su comida y sus risas altas por algún video gracioso que le enviaban a su celular. extraño su olor y su sola presencia en la casa que la volvía un hogar.
ella tuvo que viajar y el motivo es de fuerza mayor y lo comprendo, pero ya no aguanto más. es casi un mes que se fue y siento que son los días más duros que estoy teniendo.
cuando se fue casi pierde su viaje programado y quería decirle que era una señal para que se quedara un día más. yo me quedé con ella hasta que la reprogramaron y durante esas horas más permanecí fuerte, pero cuando llamaron para abordar, comencé a sentir eso en el pecho. ¿cuándo volverá?
aguante hasta que no la vi más y al regresarme sola a casa comencé a ver borroso recién.
luego vinieron mis días difíciles. la universidad, los exámenes, calentar mi comida por mi misma, desayunar a las 7am completamente sola, comer algo frío, cenar sin cariño.
recuerdo ese día que me regresaba muy tarde a casa y le llamé a papá para que me esperase como solía hacerlo mamá, pero me contestó en mal estado y me dijo que no. esa fue la primera de otras veces más que lloré en el bus de regreso a casa. la semana pasada fue aun peor. con exámenes encima y mis malabares de atender la casa mientras papá estaba en el trabajo me estresé y nada me salía bien. exploté y lloré mucho encerrada en mi cuarto. sola sin que nadie se enterara.
y ahora me encuentro peor.
ellos se fueron por la tarde y yo los esperé. se hizo de noche y comencé a conversar con mamá por mensajería. se preocupa tanto por mí, me preguntaba si seguía sola o si ya había cenado y yo le decía que estaba esperando a papá y a mi hermano. esperé a que llegaran para cenar juntos con las mejores intenciones y ya era tarde. llamé a papá y me dijo que se hallaban en camino, que los esperara, pero cuando llegaron me dijeron que ya habían cenado. papá me dijo que ya debí haber intuido que venían cenando. eso me rompió el corazón.
tal vez se vea exagerado, pero no saben por lo que he estado pasando. he pasado de tener a la mejor persona a mi lado, la persona que más me adora en este mundo a vivir junto a un padre al cual no le importa lo que siento. un padre que no llama para saber si ya cené o si estoy preocupada de que nadie llegue aún a casa. un padre que quiere que intuya todo sin siquiera saber que su hija es la persona más sensible y frágil que puede conocer.
no le importo en absoluto.
por eso quiero irme de aquí.
porque ya no quiero más cenas con lágrimas, en soledad en mi cuarto ocultando el rostro hinchado de no poder controlar los sollozos mientras soporto un terrible dolor de cabeza producto de la preocupación vana que me hicieron pasar para que al final acabe el día llorando y empeorando más mi situación.
y porque extraño esa sensación de hogar que solo mamá le puede dar a este lugar.
la extraño a ella.
la extraño muchísimo en días así.
quiero ir donde ella está, solo eso.
por favor.
por lo tanto, ahora que se halla lejos de viaje, no encuentro razones para estar aquí.
me siento sola y extraña estando aquí porque no es lo que solía ser cuando ella aún vivía aquí.
necesito irme de la casa, quiero viajar a la casa de allá y quedarme con todos allá. eso sería muchísimo mejor que quedarme en este lugar.
papá es una persona muy fría y mi hermano es alguien despreocupado de lo que les pasa a las personas a su alrededor.
extraño tanto llegar de la universidad, tarde por la noche y ver desde lejos a mamá esperándome en la puerta o cuando regresaba temprano por la noche y la encontraba sola haciendo sus contabilidades en el comedor y me veía por encima de sus lentes y luego sonreía. extraño verla por ahí, siempre haciendo algo, extraño el sabor de su comida y sus risas altas por algún video gracioso que le enviaban a su celular. extraño su olor y su sola presencia en la casa que la volvía un hogar.
ella tuvo que viajar y el motivo es de fuerza mayor y lo comprendo, pero ya no aguanto más. es casi un mes que se fue y siento que son los días más duros que estoy teniendo.
cuando se fue casi pierde su viaje programado y quería decirle que era una señal para que se quedara un día más. yo me quedé con ella hasta que la reprogramaron y durante esas horas más permanecí fuerte, pero cuando llamaron para abordar, comencé a sentir eso en el pecho. ¿cuándo volverá?
aguante hasta que no la vi más y al regresarme sola a casa comencé a ver borroso recién.
luego vinieron mis días difíciles. la universidad, los exámenes, calentar mi comida por mi misma, desayunar a las 7am completamente sola, comer algo frío, cenar sin cariño.
recuerdo ese día que me regresaba muy tarde a casa y le llamé a papá para que me esperase como solía hacerlo mamá, pero me contestó en mal estado y me dijo que no. esa fue la primera de otras veces más que lloré en el bus de regreso a casa. la semana pasada fue aun peor. con exámenes encima y mis malabares de atender la casa mientras papá estaba en el trabajo me estresé y nada me salía bien. exploté y lloré mucho encerrada en mi cuarto. sola sin que nadie se enterara.
y ahora me encuentro peor.
ellos se fueron por la tarde y yo los esperé. se hizo de noche y comencé a conversar con mamá por mensajería. se preocupa tanto por mí, me preguntaba si seguía sola o si ya había cenado y yo le decía que estaba esperando a papá y a mi hermano. esperé a que llegaran para cenar juntos con las mejores intenciones y ya era tarde. llamé a papá y me dijo que se hallaban en camino, que los esperara, pero cuando llegaron me dijeron que ya habían cenado. papá me dijo que ya debí haber intuido que venían cenando. eso me rompió el corazón.
tal vez se vea exagerado, pero no saben por lo que he estado pasando. he pasado de tener a la mejor persona a mi lado, la persona que más me adora en este mundo a vivir junto a un padre al cual no le importa lo que siento. un padre que no llama para saber si ya cené o si estoy preocupada de que nadie llegue aún a casa. un padre que quiere que intuya todo sin siquiera saber que su hija es la persona más sensible y frágil que puede conocer.
no le importo en absoluto.
por eso quiero irme de aquí.
porque ya no quiero más cenas con lágrimas, en soledad en mi cuarto ocultando el rostro hinchado de no poder controlar los sollozos mientras soporto un terrible dolor de cabeza producto de la preocupación vana que me hicieron pasar para que al final acabe el día llorando y empeorando más mi situación.
y porque extraño esa sensación de hogar que solo mamá le puede dar a este lugar.
la extraño a ella.
la extraño muchísimo en días así.
quiero ir donde ella está, solo eso.
por favor.
viernes, 2 de junio de 2017
310517 Mínima y tranquila
¿alguna vez les ha pasado que las cosas de la vida los golpean tan fuerte de un momento a otro que los superan y terminan por ceder a su capricho de volverlos lo mínimo?
ese día yo me encontré en esa situación.
había perdido por un breve lapso la conciencia y todo se tornó borroso, las voces como ecos y mi cuerpo, helado, pálido y pesado se me volvió una carga de pronto.
como a las 9:30am me sentí débil. pero ya no físicamente, sino emocionalmente.
me sentí sola. no pedí la ayuda de nadie pero tampoco sentía que no la necesitaba. pero a la vez quería ocuparme de esto yo sola porque así de huraña soy. o tal vez no quería agrandar más el asunto. o no. claro, solo era miedo.
miedo de quebrarme justo en el momento en que se lo esté contando a alguien. apenas podía pronunciar palabra alguna ante esos extraños. no les preocupaba.
de pronto solo quise llorar, tanto del dolor físico como por el dolor en mi corazón. me sentí débil y pequeña, sin lugar por dónde huir.
me dolía y no quería hablar con nadie más porque mi voz no lo soportaba. ¿por qué me estaba pasando a mí eso?
entonces me fui al baño a llorar. así como me sucedió el año pasado donde no soporté más y terminé llorando por primera vez en la facultad, ese día me tocó tener que llorar por segunda vez en la universidad. es que ya no pude soportarlo más, todo iba en mi contra y necesitaba sacar esa sensación, ese peso, ese dolor de mí.
lloré corto, lloré débil, a solas pero en silencio, como con miedo de que alguien pueda oír mi muestra de debilidad. lloré por cinco minutos y eso fue todo.
lo saqué. solo necesitaba eso. un respiro y liberar esa carga. mi dolor físico superó lo otro y así estaba mejor.
a lo que quiero llegar es a que en ocasiones no podré evitar volverme a mi mínimo y eso no está mal. el problema es que en el momento yo no puedo entender eso y lucho contra mis lágrimas. no las quiero soltar.
el día miércoles tuve un accidente en el transporte y me sentí tan débil. pero ese día lloré a solas, lloré callada, lloré para mí y ahí terminó. lloré de pena hacia mí misma, lloré de dolor, lloré de soledad, lloré porque me sentí como esa vez que de niña perdí de vista a mamá en medio de la multitud y solo permanecí parada en el mismo lugar... hasta que apareció. y todo volvió a ser como antes.
quince años después, sigue apareciendo. y eso es hermoso.
así fue que el miércoles esperé y apareció y todo volvió a ser como antes.
así fue que el miércoles esperé y apareció y todo volvió a ser como antes.
más tarde fueron las amistades y luego todo tomó su orden nuevamente en mi vida.
ya pasó.
¿llegaron a ver la película animada Inside out? el mensaje de esa película siempre lo rememoro cuando me pasan las cosas más tristes en mi día a día que terminan por atraer los momentos más agradables y en compañía.
me siento más tranquila ahora. y si lloro es porque eso me conmueve.
lunes, 12 de diciembre de 2016
Upgrade
Si no es de esta manera, entonces, ¿cómo? Puedo intentar miles de formas para regocijarme con mi avance, pero nunca es suficiente.
Quiero dejar de cagarla, quiero dejar de sentir que falta más. Nunca es suficiente, pero sigo queriendo mejorar a pesar de que siempre parezca que nunca podré conseguir lo suficiente.
Debo mejorar, pero ¿por qué siempre se aleja?
Todo lo que hago no es suficiente y el cansancio llega ya, ¿cómo afrontarlo?
Solo quiero mantenerme así, siempre con las ganas, pero ahora me abandonan, se alejan y desaparecen.
¿Por qué no acabas ya?
Quiero dejar de cagarla, quiero dejar de sentir que falta más. Nunca es suficiente, pero sigo queriendo mejorar a pesar de que siempre parezca que nunca podré conseguir lo suficiente.
Debo mejorar, pero ¿por qué siempre se aleja?
Todo lo que hago no es suficiente y el cansancio llega ya, ¿cómo afrontarlo?
Solo quiero mantenerme así, siempre con las ganas, pero ahora me abandonan, se alejan y desaparecen.
¿Por qué no acabas ya?
viernes, 26 de agosto de 2016
Better days
Better days, better days, heeeey, better days
La música empieza a ser mi gran compañera y sanadora. A veces permito que las cosas simples de la vida me afecten tanto y me tumben por unas horas, pero es tan hermoso saber que alguien escribió unos versos sintiéndose igual de devastado que tú y de alguna manera lo hizo como un escape a esos momentos duros de su vida. Y lo logra, al final logra calarte en lo más hondo y sacarte al exterior, sanarte y permitirte seguir, continuar con lo que empezaste.
Mi reina hermosa Tasha también me reconforta en momentos así. En Memories está en sus veintes y escucharlo ahora es demasiado. Lo siento tal y como si fuera para mí. Gracias T<3
Empezaré con una actividad que desde hace mucho tiempo sentía que debía empezar. Desde hace algún tiempo estoy pasando por un momento muy mierda conmigo misma, en el plano académico y en mi vida social. Y ya estoy harta de dar vueltas en torno a estos momentos, estos días llenos que mierda. Quiero sacarlo todo de una vez y comenzaré a plasmar todo esto en papel. Quiero desahogar todo, absolutamente todo. Ya me cansé de sufrir en silencio y ahogarme en mis propios dramas. Prefiero soltarlo todo, abrirme para que todo esto que está tan acumulado se aligere y me deje vivir tranquila. Eso necesito.
Quiero continuar con mi vida con normalidad, pasar un día sin atascarme en determinado asunto que me va consumiendo más y más. No quiero desaparecer. Tengo que dejarlo salir. Irme en feels, eso me hace falta.
Necesito tiempo a solas.
Etiquetas:
:),
2pac,
better days,
feeling,
memories,
música,
semi-feliz,
tasha,
YO
lunes, 3 de agosto de 2015
Confiar un poco en la vida
Sé que no sería el momento propicio para realizar una de aquellas entradas que solía hacer, allá en esos olvidados días de ilusión, de plenitud, de latidos de corazón profundos, nerviosismo, miradas y vistas bajadas.
No es el momento, lo reconozco y lo siento, ahora sí que lo siento. Ya no me quedo en cada viaje en bus recostada contra la ventana a observar a la nada mientras los pensamientos fluyen. ¡Y qué manera de fluir! Evocaban en cada viaje momentos en la soledad de su compañía, muchas veces lejana y fría, otras veces atrevida y sin cuidado.
¿Qué pasó ahora? Pasó que mis canciones ya no significan un viaje al pasado en el cual él y yo somos protagonistas. Tan solo oigo letras hermosas, con significados abstractos o mejor dicho, significados que caen en un barril sin fondo y sin fin. Significados que inspiran, que me alegran, que me entristecen o que me destruyen, Los significados vuelan y no caen nunca, no tocan fondo, no están dirigidos a alguien o a algo. Solo los disfrutas o los sientes.
¿Me hace sentir mejor esto? Me encuentro entre un sí y un ojalá sí. Siento que aprender a ver de distintos ángulos cada momento con esencia dulce de lo que la vida te da o esencia amarga de lo que la vida te quita, de cierto modo te vuelve alguien distinto, alguien que vale la pena vivir, alguien que será digno de vivir. Pero luego vienen esos momentos en los cuales aquella figura aparece, viene en tu dirección hacia ti. Y de nuevo veo cómo mi castillo se derrumba y ya voy ideando la forma de reconstruirlo de modo que no me tome mucho tiempo.
Sin lugar a dudas, lo que estoy viviendo ahora me está sirviendo tanto. Me veo de aquí a unos tres años y algo dentro de mí salta y se ilumina. Me doy cuenta que tengo nuevas sensaciones, nuevos sueños, nuevas ilusiones, nuevos propósitos. La vida no solo era obtener felicidad observando la sonrisa interminable de alguien más; la vida es esto que me pasa y que nunca me pasará. La vida, con defecto y virtudes, sigue siendo una mejor opción que evocar recuerdos contaminados de incertidumbre respecto a qué pasará con un «nosotros».
Quiero continuar. Al menos un poco más. Confiar un poco más.
viernes, 26 de junio de 2015
Déjalo salir
Me di cuenta de que mis canciones dejaron de tener significado, esencia, se dejaron de recrear imágenes de un momento en mi mente como consecuencia de la evocación de un recuerdo dulce y cálido.
Ya no existe más dolor, más tristeza, más percepción del advenimiento de un bloque pesado de sentimientos que carcomen el corazón. Ya no existe sensación de caída a un hoy interminable, un círculo vicioso maldito, un problema sin solución.
Ya no te leo, ya no te busco, ya no te espero. Ya no te mencionan mis palpitaciones. Ya no sabe a ti mi gusto. Ya no siente frío mi piel. Ya no estás más. Ya, ya pasó.
Puedo estar muy bien justo ahora, exactamente ahora, completamente ahora porque ya no vienen a atacarme los recuerdos, las pesadillas, los encuentros, el destino, oh, ese fijo destino que me permitió darme el lujo de perderme entre tus ideales, sueños, encantos, palabras, ideas, curiosidades. Pero ahora lo que era mi todo, es nada.
Se siente libre. Se siente un eco. Se siente ligero. El corazón palpita para avisarme que está vivo, mas no para decirme que estás acercándote, estás tras de mí, estás a unos pasos, piensas decirme algo, pero callas. Mi corazón, mi ser, mi alma vive y no es por ti.
Jamás me sentí tan dichosa.
150616
miércoles, 13 de mayo de 2015
More empty than me
No me motivo, no me motivo, no me motivo.
No hay sentido, no hay energía, no hay felicidad.
No existe más, no aparece más, no camina más.
No se siente más, no se llora más, no se ríe más.
No grita, no habla, no susurra.
No es notificado, no es percibido, no es escuchado.
No es sano, no es bueno, no es lo correcto.
Dime algo.
No hay sentido, no hay energía, no hay felicidad.
No existe más, no aparece más, no camina más.
No se siente más, no se llora más, no se ríe más.
No grita, no habla, no susurra.
No es notificado, no es percibido, no es escuchado.
No es sano, no es bueno, no es lo correcto.
Dime algo.
viernes, 20 de marzo de 2015
El invierno va pasando, la primavera va llegando.
Y si es verdad que las cosas han mejorado y que tu buen humor es sincero, tan solo me dejaré llevar por lo que me haces sentir y daré por hecho que estamos bien.
Así ya me siento mejor, vuelvo a pisar tierra y a retomar mis actividades con normalidad.
Solo quiero que sepas que todas las decisiones que tomamos son las que nos trajeron hasta aquí, hasta el habernos conocido, el haber sido protagonistas en cada momento que pasamos y el enmarcar cada risa en el aire como un trofeo en honor a los mejores días de nuestras vidas.
Te conocí y eso es lo más valioso que rescato. Pero algo nunca va a cambiar y es el que no dejarás nunca de ser una de las personas más importantes para mí.
Por siempre atesoraré muy muy en el fondo de mi ser, en ese cálido rinconcito de mi rebozante existencia, una imagen tuya haciéndome la chica más feliz del mundo por unas horas, las suficientes que pasamos en aquel conocido lugar que siempre recordaremos con tanto cariño.
Tal vez nuestros futuros se eleven en direcciones distintas y lejanas, empero nada me va a alejar de ti lo suficiente como para romper con esto que construimos durante casi cuatro años.
Espero que lo logres, tal y como me dijiste, ya decidiste, ya te diste cuenta que eso era la tuyo. Estoy tan feliz de que por fin lo hayas encontrado y más orgullosa de ti estaré si al final de nuestras juventudes nos seguimos reuniendo y aquella gran sonrisa sigue iluminando tu expresión en respuesta a que hiciste otra buena decisión.
Esto no acaba aquí. Tú y yo aún tenemos mucho por hacer, como diría nuestro maestro Vallejo. No lo defraudemos.
Siempre estaré ahí :)
lunes, 16 de marzo de 2015
I wanna go where you are
Tengo un sentimiento extraño atorado en mi alma ahora mismo.
No se trata de un sentimiento nuevo, puesto que ya lo había sentido antes.
El haber estado tan cerca de haber conseguido hacer felices a tanta personas y que de pronto, en un lapso de 24hrs, perder toda posibilidad.
El miedo se acrecentó entonces, y ahora me encuentro sola en mi cueva, tratando de desahogarme un poco por este medio que solo me sirve últimamente para eso.
Me siento tan inútil, no serví de nada. A la vez, también me siento culpable as fuck. Tantos errores que cometí y que estando en estos tiempos ya no hay nada que hacer.
Me puse a pensar que todo volverá a ser como antes en el mal sentido. Estaré rodeada de gente pero sintiéndome el ser humano más solitario en la ciudad. Y que todas esas esperanzas que guardaba con respecto a sentirme feliz durante los siguientes nueve meses ya no existen.
En el fondo solo quería una sola cosa y como ya no pasará, me he vuelto a sentir terrible.
Ya me veo volver a caminar esas tardes de invierno sola, con una pantalla de numerosas y diminutas gotas frías entre mi visión y mi camino. Tal vez vuelvan a aparecer esas luces del mismo auto frente a mí, pero esta vez no las sabré distinguir.
sábado, 24 de enero de 2015
Better
Hola seres sin rostro.
Hoy estuve rebuscando en mis recuerdos aquellas cicatrices que no curé correctamente puesto que aún duelen.
Y entendí la razón para muchas cosas que vivo en este presente.
Las respuestas fueron brotando por sí solas mientras en mi cabeza se armaba una hilera de pensamientos coherentes y relativos. Todo aquello era la causa de mis males.
Descubrí el porqué de mi inclinación a los paseos largos a pie cuando me encuentro deprimida, el porqué de mi no rechazo a la soledad en determinados momentos, el porqué de aquella caja de resentimientos acoplados en mi pecho.
Todas las respuestas se hallaban en el diario que escribía por el 2005-2006 y que hoy, luego de casi diez años, volví a leerlo. Y ¿saben qué? Fue fantástico.
Bueno, solo quería compartir esto porque, luego de toda aquella catarsis unidireccional, empecé a pasar bonitos momentos.
Por lo menos por ahora me siento en paz.
M.
martes, 13 de enero de 2015
isn't cool
Me estoy derrumbando de a pocos y no hay nadie en este puto mundo que pueda recomponerme.
Estoy tan molesta que puedo empezar a putear a todos.
Me siento tan amarga que quiero patear pelotas.
La debilidad es tal que quiero derrumbarme en mis sábanas y no salir hasta que este año acabe.
Puta qué rabia.
viernes, 2 de enero de 2015
As shit
Trato de negociar los términos del corazón y realmente sigue sin funcionar. Okay, admito que ni siquiera he intentado esforzarme, but no es algo que quiero planear. Quisiera que salga algo espontáneo y me lleve sola, sin forzar, a una decisión. Pero ahora hay otro problema y es aun mayor: ¿Cuál debe ser esa decisión?
Detesto ser siempre el personaje que debe esperar a que el otro personaje realice algún movimiento para yo por fin moverme a su compás. Me hace sentir débil. ¿O es que la debilidad se apoderó de mí de forma tan brutal desde que ese personaje llegó este año a poner de cabeza mis pensamientos y creencias tan fácilmente?
Hace poco leí un artículo sobre esa estúpida leyenda del hilo rojo. Y me sentí peor. ¿Por qué no simplemente acaba y ya? ¿Qué hago? ¿Debería acaso salir más? ¿Dónde? ¿Al mar? ¿Al parque más lejano de mi ubicación actual? ¿Buscar una nueva biblioteca para exiliarme en ella como un parásito que necesita absorber emociones escritas para olvidarse por completo de los sentimientos reales que la agobian? ¿Eso?
Tal vez deba pegar afiches por la calle que digan se busca amor de verano, un crush simple, que no sea la gran cosa porque será desechado cuando el verano acabe, interesados manden cv con foto actual adjunta pls.
En la víspera de año nuevo soñé con alguien.
Me encontraba en el puesto de mi abuela, súper aburrida. Por eso, ni bien noté que mi hermano y mi prima planeaban irse a pasear, yo los seguí rápidamente, escabulléndome de toda la familia. Mi hermano desapareció y ya solo me hallaba con mi prima al lado. Conversábamos supongo que de banalidades y por ello no recuerdo qué era. Es así que había alguien caminando adelante de nosotras. Iba algo encorvado, con las manos a los bolsillos y un traje que más se asemejaba al típico uniforme escolar masculino de invierno de Japón. Era alto, muy alto y de espalda ancha.
Mi prima llama mi atención cuando de pronto me da a entender que la persona que camina a nuestro delante es quien compuso una melodía para mario bros. (es algo sinsentido, ik, pero es un sueño, joder, no jodan)
Ella quiere preguntarle muchas cosas al respecto pero no se atreve. Entonces yo me atrevo.
Acelero el paso sin acercarme por completo a él. Seguimos caminado. Yo le grito.
-¡Oye!
Él voltea e intenta alejarse. Es tímido. Es relativamente simpático. Me gusta.
Es que, ah. Por ese momento me sentí tan segura de mí misma. Tenía las riendas del asunto. Ah, si tan solo hubiese pasado en la vida real. Dar el primer paso.
Sigamos con el relato.
Llegamos a un espacio con tres paredes levantadas rústicamente. Él se sienta en un muro bajo de concreto y yo hago lo mismo a su lado. La atmósfera se siente densa. Intento hablarle directo al grano.
-¿Es cierto que tú compusiste la melodía?
Él afirma.
Y yo pido que me cuente más. Y él lo hace. Parece como si ya confiara en mí. Es lindo.
Unos chicos jugaban a patear una botella de plástico improvisando una pelota de fútbol. Alguien patea la botella a nuestra dirección y la botella cae suavemente en su entrepierna (that awkward moment) y ambos reímos discretamente por el incidente. Mejor dicho, nos sonreímos *blush, blush*
Ocurre algo más, lastimosamente lo fui olvidando. Pero algo que sí recuerdo es que él quiere que sigamos comunicándonos y por ello me pide mi número de móvil. Se lo di y nos despedimos.
This is it.
Ayer soñé con él. Sé que lo vi, apareció en uno de mis sueños. Pero no recuerdo nada más.
A veces siento como que todo esto que pasó ya hubiese estado escrito. Todo, definitivamente todo. Todo sin excepción. Pero solo queda ahí, en una idea mera.
Oh por Dios, estoy escuchando Unthinkable mientras todo esto me sale.
Tal vez en cualquier momento me vengan a joder los feels y simplemente coja mi almohada e intente ahogar una vez más el remordimiento de no haberlo hecho antes.
De mí; para mí
Me gustaría hacer algunas notas mentales antes de decidir dar inicio a un nuevo libro.
-No la cagues.
-No lo busques.
-Camina derecho.
-Estudia.
-Lee.
-No te duermas.
-Sigue.
Ya, listo.
Empecemos.
sábado, 29 de noviembre de 2014
Resumiendo
28 / 11 / 14
-Ese alguien me rompió el corazón.
-Última evaluación fue fail.
-Se fue un grande de nuestras vidas.
Gracias día por volverte uno de los muchos que me ayudarán a ser más fuerte cada día.
Sigamos.
domingo, 5 de octubre de 2014
A las 3am
"Hora muerta, revive conmigo".
Me siento como un ser flotante, lleno de vida en el aire.
"Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?"
¿Por qué no nací con una voz afinada para dejar de limosnear canciones en voces bonitas?
Uno de mis sueños es monopolizar las voces bonitas y que solo me pertenezcan a mí. Las quiero todas para que me canten bonito y me alegren el alma.
"Que cosa tan extraña es el hombre; nacer no pide, vivir no sabe y morir no quiere".
Déjenme vivir mi vida.
Moriré cuando haya conocido todos los males de la sociedad y haya solucionado siquiera uno.
domingo, 31 de agosto de 2014
Calla
Yo me enamoro de las buenas frases. Una de mis favoritas: "Si no vas a decir algo más bello que el silencio, no lo digas".
Cállate.
No te tolero cuando disparas directo a mi alma con tus palabras. Me hace odiarte más y eso me da náuseas.
No necesito que me hagas recordar que valgo menos que tu existencia. Calla.
Anoche te pedí tu silencio. Date cuenta que eso es más bello que tus oraciones punzocortantes.
No te pido un abrazo, una sonrisa, cualquier muestra de afecto. Lo que pido no es caro. Lo que pido no es mucho. Lo que pido no es imposible.
"Dame una mano en esto", pronuncié.
Pero mis lágrimas ahí seguían. Y tú no te callabas.
Pobre de mí, ¿no?
domingo, 24 de agosto de 2014
Esas ganas
Exactamente tuve una semana de vacaciones: del 26 de julio al 03 de agosto. Una vez que me tocó despertarme junto a la alarma del despertador el lunes 04 de agosto, la pesadilla no paro hasta el viernes último que pasó.
Diecinueve días. Los diecinueve días completos más detestables de mi vida hasta ahora.
Me puse mal, mis plazos se acababan poco a poco... Todo lo hacía a última hora, escribí como mierda, leí como mierda.
Estaba mal en todo el sentido de la palabra. No comía por hacer mis pendientes, no dormía lo necesario para soportar el día siguiente; nada estaba bien.
Tenía pesadillas. Dormía alrededor de cuatro, tres, dos horas al día y la misericordia de Orfeo se ausentaba en mí porque el poco tiempo que tenia para descansar me torturaba con imágenes desagradables durante mis sueños. Luego tenía que recuperar las horas no completadas de sueño durmiendo en la biblioteca o en el bus de regreso a casa.
Tan triste, tan desganada, tan ojerosa, tan cansada, hecha una mierda.
La inspiración de cada día me abandonó... Nada salía de mí, nada. Se había ido.
Me dieron ganas de coger mi mochila y largarme.
¿Y si boto todo al carajo?
Sentía pena por mí misma porque me encontraba sola en todo. Nadie estaba enterado de por lo que estaba pasando. Nadie debía saberlo.
Siempre quise que se sintieran orgullosos de mí. Pero resultó ser muy difícil.
Tengo más temores que antes. Mis miedos vagan a mi alrededor, ya no desaparecen.
Estoy sola y debo continuar a pesar que yo solo quiero descansar.
Esas ganas de volver el tiempo atrás, allá donde nada de lo que hacía traía consecuencias y por ende podía pasar todas las tardes en mi mundito de pacotilla. Y nadie me reprocharía nada.
Eso básicamente.
¡A dormir!
Diecinueve días. Los diecinueve días completos más detestables de mi vida hasta ahora.
Me puse mal, mis plazos se acababan poco a poco... Todo lo hacía a última hora, escribí como mierda, leí como mierda.
Estaba mal en todo el sentido de la palabra. No comía por hacer mis pendientes, no dormía lo necesario para soportar el día siguiente; nada estaba bien.
Tenía pesadillas. Dormía alrededor de cuatro, tres, dos horas al día y la misericordia de Orfeo se ausentaba en mí porque el poco tiempo que tenia para descansar me torturaba con imágenes desagradables durante mis sueños. Luego tenía que recuperar las horas no completadas de sueño durmiendo en la biblioteca o en el bus de regreso a casa.
Tan triste, tan desganada, tan ojerosa, tan cansada, hecha una mierda.
La inspiración de cada día me abandonó... Nada salía de mí, nada. Se había ido.
Me dieron ganas de coger mi mochila y largarme.
¿Y si boto todo al carajo?
Sentía pena por mí misma porque me encontraba sola en todo. Nadie estaba enterado de por lo que estaba pasando. Nadie debía saberlo.
Siempre quise que se sintieran orgullosos de mí. Pero resultó ser muy difícil.
Tengo más temores que antes. Mis miedos vagan a mi alrededor, ya no desaparecen.
Estoy sola y debo continuar a pesar que yo solo quiero descansar.
Esas ganas de volver el tiempo atrás, allá donde nada de lo que hacía traía consecuencias y por ende podía pasar todas las tardes en mi mundito de pacotilla. Y nadie me reprocharía nada.
Eso básicamente.
¡A dormir!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)