Hola seres sin rostro.
Hoy estuve rebuscando en mis recuerdos aquellas cicatrices que no curé correctamente puesto que aún duelen.
Y entendí la razón para muchas cosas que vivo en este presente.
Las respuestas fueron brotando por sí solas mientras en mi cabeza se armaba una hilera de pensamientos coherentes y relativos. Todo aquello era la causa de mis males.
Descubrí el porqué de mi inclinación a los paseos largos a pie cuando me encuentro deprimida, el porqué de mi no rechazo a la soledad en determinados momentos, el porqué de aquella caja de resentimientos acoplados en mi pecho.
Todas las respuestas se hallaban en el diario que escribía por el 2005-2006 y que hoy, luego de casi diez años, volví a leerlo. Y ¿saben qué? Fue fantástico.
Bueno, solo quería compartir esto porque, luego de toda aquella catarsis unidireccional, empecé a pasar bonitos momentos.
Por lo menos por ahora me siento en paz.
M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario