Hace unas semanas comenzó a ocurrirme algo que siempre recordaré por toda mi vida.
Y lo recordaré porque fueron unas semanas angustiantes. Me sirvió para valorar el sentido de la responsabilidad que muy descuidado lo tenía.
¿Se imaginan que de un momento a otro te enteres que estás albergando vida dentro de ti cuando recién intentas construir tu propio camino en la vida? Entiendo que para muchas mujeres esto puede resultar magnífico, pero no era mi caso.
No tomé la pastilla y cada vez que lo recordaba, unas tremendas ganas de golpearme por idiota me invadían. ¿Cómo pude dejar que esto me pasara a mí?
Sucedió como a los tres días. Jamás olvidaré ese color rosa que solo me indicaba una cosa, esos mareos, ese cansancio, esa pequeña molestia.
Los siguientes días fueron la completa tortura. En parte porque yo soy de esas personas que detestan tener que acudir al médico. Y yo ya sabía que había una alta probabilidad de que él especialista solo me confirme las enormes sospechas de mi positivo. No lo quería aceptar, así que huí. Huí lejos de esos consejos de acudir al médico. No quería escuchar lo que me iba a decir. En mi mente aún tenía un treinta por ciento de probabilidad de un negativo, así que lo aposté todo a ello. No quería volver la noticia en realidad y eso iba a pasar en el momento en que el doctor lo diga en voz alta: que estaba esperando un bebé. Este hecho aún no era cierto mientras nadie me lo dijera en voz alta, así que no lo busqué. No busqué la oportunidad de que alguien me lo diga con todas sus palabras. Eso no era cierto porque no podía serlo.
Me enfermé más y más cada día. La angustia puede ser un enemigo muy poderoso.
Me alejé de todas las personas. Me alejé de la realidad. No quería nada que tenga que ver con la realidad. Yo seguía en mi negación. Pero una pequeñísima parte de mí me decía que me cuide, que lo cuide, que mi estado de ánimo no le hacía bien. Aún así, otra parte de mí hacía lo que quería porque quería que esta realidad no confirmada se convierta en nada y sea eliminada.
Tenía miedo, así que no permitiré que alguien me juzgue por mis pensamientos. Solo trato de desahogarme y confesar mis sentimientos por este medio.
Yo no lo quería.
En un par de ocasiones le hablé a la luna hermosa desde mi posición en la Tierra, tan solo para pedirle que esto no se dé. Que yo no podía encargarme de esta responsabilidad. Que me ayudara a que no se vuelva cierto.
Habían también momentos en los que me ponía sensible y sentía que la estaba cagando. Que no podía ser tan malo. Que podía hacerme cargo. Que tal vez esto podría animar a mi familia. Un nuevo miembro, ja, ja, ja, qué tal. Tal vez podría cuidarlo, tenerlo para mí porque sería muy lindo.
Pero conforme más me adentraba en mis fantasías de cómo sería encargarme de una vida nueva, el miedo aparecía para bajarme de mi nube y la caída era siempre dolorosa. Me asustaba, me ponía ansiosa, no podía respirar bien y me entraban náuseas finalmente.
Me pasé así muchos días, todo febrero del presente. El peor mes de mi vida. La espera para poder finalmente hacerme un test que sea confiable era tortuosa. Se supone que debía esperar hasta el 25 de febrero.
Tantos días hablándole a Jay, diciéndole que yo solo quería que él sea mi único bebé, que no quería a nadie más. Que no estaba lista para ver mi vientre como las de esas chicas que se volvían madres.
La preocupación era pan de cada día. ¿Cómo mierda se puede vivir así?
¿Se imaginan lo duro que era para mí el resignarme a tener algo que me ligaría por siempre a alguien que no amaba en absoluto? Por eso no podía aceptarlo tan fácil. No lo iba a dejar. Y me convencía así cada día, como un puto recordatorio, que no iba a tener a su hijo. Yo no. Esa persona no iba a ser yo. No lo iba a permitir. Sea como sea yo no iba a dejar que él me convierta en la madre de su descendiente. Porque de dejarlo, eso significaría que nunca me podré alejar de él, que siempre estaremos unidos de alguna u otra forma. Él siempre iba a estar ahí, siempre iba a tener que ver con él. Nunca iba a deshacerme de él. No podía dejar que eso pase tan fácilmente.
Lloré mucho. El 11 de febrero llegué a mi límite. Lo maldije y maldije a lo que sea que me haya implantado esa noche. Cada una de mis lágrimas de ese día tenían sus nombres y maldije la injusticia. No podían hacerme esto. No podía pasar esto. Yo no lo quería. Me tomó casi media hora salir del baño de ese centro comercial, pues mis ojos ya no estaban tan hinchados ni rojos.
Fue horrible porque me cansaba rápido, me sentía hinchada y pesada. Y temía mucho.
No tenía idea de que yo misma me estaba causando esta tortura con mi estado de ánimo. Yo misma me provocaba esas molestias. Todo fue mi culpa; todo estaba en mis manos.
Les decía mirando hacia arriba que ellos eran conscientes de que no lo iba a lograr. Que este no era el momento. Que si hacen que esto pase ahora, no lo lograré y que ellos lo sabían. Y muy bien.
Fueron semanas duras, sin contestar mensajes, desapareciendo de todos lados. Si no fuera por todo el material que encontraba en YouTube, creo que no iba a sobrevivir. Esa plataforma me salvó de una sobredosis de pensamientos de todo tipo: "Overthinking kills your happiness", fue algo que leí por ahí. Y yo no quería perder lo poco de felicidad que me quedaba. Me aferré a ella y esa plataforma de videos me ayudó en el proceso.
Cuando los días se me iban acabando y el primer mes llegaba, la ansiedad fue mayor. Nuevamente traté de aferrarme a la esperanza, con youtube despejando mi mente. Si me estresaba o preocupaba más, podía afectar a que mi periodo me venga si es que ese treinta por ciento era la opción ganadora.
Ese domingo lloré mucho. Ese domingo 24 de febrero que jamás olvidaré. Me revivió la esperanza.
Durante semanas me arrepentí de una sola cosa: conocerlo.
Por eso, luego de haber pasado por toda esa tortura, te digo que nunca más.
No volveré a cometer el mismo error. De esta pude salir bien, mis ánimos volvieron, mis ganas de salir, de ver a las personas, de visitar y salir con mis amistades, mis ganas de responder mensajes, mi salud, todo se me fue devuelto tal y como yo lo pedía día y noche: "Por favor, haz que todo vuelva a ser como antes de conocerlo".
No sé quiénes vayan a leer esto en algún momento, solo puedo agregar que antes de juzgarme, podrían tratar de ponerse en mi lugar. No considero que alcanzo la madurez adecuada para poder hacerme cargo de una responsabilidad tan seria como lo es traer una vida a este mundo. Así que considero que mi comportamiento, mi reacción y mis acciones fueron las adecuadas considerando mi situación actual.
Me preguntaste si había algo más aparte de la razón falsa que te dí para que te alejes de mí: Ya te la narré en todas estas líneas.
Nunca más volveré a pasar por una situación así. Tenlo bien por seguro. Adiós.
lunes, 4 de marzo de 2019
happiness
Etiquetas:
:),
better days,
mierda,
odio,
relief,
shit,
tiempos pasados,
YO
domingo, 30 de diciembre de 2018
DESAHOGO; desahogo; d e s a h o g o;
Este año he perdido tanto.
He perdido presencias, materia y alma.
He perdido uniones que creí serían duraderas.
He perdido respeto y confianza. Nada es lo que aparenta.
¿Por qué te fuiste si ibas a ocasionar todo esto a tu partida?
Me siento tan confundida ahora mismo. No sé qué es lo que se supone que debería tomar como verdad.
Tampoco existen verdades absolutas. Nada es lo que aparenta.
Estoy dando vueltas, dando paradas en lugares que creo sentirme segura solo porque no quiero complicarme todo. Porque me da miedo hablar de ciertas cosas. Me da miedo juzgar y acertar. No quiero sentir que pierdo el rumbo una vez más. Solo quiero seguridad. Y tú no debiste irte dejando todo este desastre aquí.
Las cosas están cambiando. Ya no es como antes.
Quisiera volver un año atrás. Yo era feliz junto a mi mejor amigo que ya partió, además, ella seguía aquí. Todo iba bien. Nadie estaba enfermo, nadie se peleaba, nadie lloraba, nadie se alejaba. En cambio, hoy todo es cuestionable.
El día primero de enero quiero irme a otro lado. Quiero ser feliz, volver a serlo luego de tanto drama en este lugar. No quiero visitar su casa porque no me haría bien. Más bien, quiero salir y caminar y sentir que el día es bonito. Pasar un día agradable sin pensar en lo que se vendrá el año que viene. Porque muchas cosas cambiarán el año que viene. Y yo no quiero afrontarlas sin haber sentido la paz y felicidad con anterioridad.
Tanto se viene destapando y ya no quiero saber nada más. Pasan los días y me entero de más cosas y no quiero más.
La vida cuando dejas de ser una niña es muy dura.
Debiste de haber preveido que esto iba a pasar. No debiste irte así. Por qué dejaste que esto pasara. Mira lo que has cosechado. Todo esto está sucediendo por ti. Nada bueno sucedió con tu partida.
Pero, ¿sabes una cosa? El 12 de enero tu nombre estará presente en mi graduación. Todos los sabrán. Y tú tendrás que ver mis logros a partir de ahora, porque siempre que los viva, yo te mencionaré. Y así verás cuánto creceré sin ti. Todo lo que tenga tú lo verás. Y tal vez, solo tal vez, puedas alegrarte al menos una mínima parte por mí. El resto no me importa. Porque eso era lo que me repetías siempre que te visitaba, ¿no? Estudiar, ser profesional, lograr muchas cosas. Y si todo eso que me decías fue en algún momento pronunciado con sinceridad en tu corazón, alégrate por mí.
Alégrate por tu hijo y mi familia, que hizo lo que soy ahora. No tú. Yo no soy tú.
Yo soy y seré siempre distinta a ti. Yo no soy una persona cuestionable.
Yo haré mejor las cosas.
Porque ese es el reflejo de mi familia.
Y gracias por haber vivido siempre indiferente a ella.
lunes, 25 de junio de 2018
Hoy podrías haber cumplido un año más de vida.
Quería que te quedaras un año más, tal vez dos o tres.
Te lloré muchas veces más aparte de aquella tarde en la que aún permanecías en este mundo.
Feliz cumpleaños, pequeño. Siempre te recuerdo.
Te prometo esforzarme por no llorar mucho en tu ausencia.
Nos volveremos a encontrar. Yo te encontraré. Recorreré todo el universo hasta volver a verte.
040625
viernes, 11 de mayo de 2018
state of loneliness
guess what
nothing has changed
every body seems like so unfair
so far, so far, so far
everything changed but no me
all of them smiling without me
i told you i'm gonna be ok
what a lier, what a fool
i never trust on myself
why would you trust on me anyway
i wanna be happy, but it's so hard
dont wanna leave you behind
missing you is all that i have
even if i cry with you in my head
guess what
nothing has changed
every body seems like so unfair
so far, so far, so far
everything changed but no me
all of them smiling without me
those smiles,
those words
they are so mean
why im still enduring it
right now i'm facing my truth
without you here there's no more love for me
you were the one who loved me
you were the one who felt me
my precious company in this fuckin world
guess what
nothing has changed
every body seems like so unfair
so far, so far, so far
everything changed but no me
all of them smiling without me
one month and i'm still asking the sky
why, again, why
without breathe
your last breath, your last hand
i'm starting to feel sick
where do lonely people go
when there's no place for them?
i'm trying to smile
but no one's answering me
nothing has changed
without you
nothing has changed
wanna comeback?
why are you so far, so far, so far
wanna smile again
i'm trying hard
but there's no help
here i am
feeling alone
completely alone
nothing has changed
every body seems like so unfair
so far, so far, so far
everything changed but no me
all of them smiling without me
i told you i'm gonna be ok
what a lier, what a fool
i never trust on myself
why would you trust on me anyway
i wanna be happy, but it's so hard
dont wanna leave you behind
missing you is all that i have
even if i cry with you in my head
guess what
nothing has changed
every body seems like so unfair
so far, so far, so far
everything changed but no me
all of them smiling without me
those smiles,
those words
they are so mean
why im still enduring it
right now i'm facing my truth
without you here there's no more love for me
you were the one who loved me
you were the one who felt me
my precious company in this fuckin world
guess what
nothing has changed
every body seems like so unfair
so far, so far, so far
everything changed but no me
all of them smiling without me
one month and i'm still asking the sky
why, again, why
without breathe
your last breath, your last hand
i'm starting to feel sick
where do lonely people go
when there's no place for them?
i'm trying to smile
but no one's answering me
nothing has changed
without you
nothing has changed
wanna comeback?
why are you so far, so far, so far
wanna smile again
i'm trying hard
but there's no help
here i am
feeling alone
completely alone
domingo, 6 de mayo de 2018
12:26 hacia las estrellas
Faltan pocos minutos, solo minutos, ahora mismo exactamente cuarenta y siete minutos para que se cumpla un mes desde que mi mejor amigo, el mejor de todos, ya no está más a mi lado.
Recuerdo que el día anterior a su partida fui por mi cuenta y sola a hacer algo. Entré a una iglesia y la misa estaba comenzando. Sé que suena extraño viniendo de mi parte, tal vez estuvo mal, tal vez fue bueno, pero lo hice porque quería asegurarme que él llegara bien a donde se van todos los seres que amamos. Me puse a llorar en silencio y a recordarlo, mientras mis lágrimas se entremezclaban con mis palabras.
El otro día volví a entrar a una porque acompañaba a mamá, pero de pronto lo recordé. Miré hacia en altísimo techo de la iglesia y me pregunté cómo estaría.
¿Estás haciéndolo bien ahí arriba? ¿Sin mí? ¿Estás asustado? Espero que no, porque nos volveremos a ver. Yo te buscaré cruzando el universo completito, ¿sí? Porque en verdad quiero volver a verte. No tienes idea el dolor que percibo cuando miro hacia donde solías estar, siempre mirándome, con esos ojitos alzados y bonitos tuyos. Hay noches en las que tu lugar permanece oscuro, sin nadie que prenda las luces y cuando miro hacia allí en ese momento, el vacío me toca el corazón y lo rompe una vez más. ¿Por qué te fuiste? En serio pensé tenerte para cuando me fuera de aquí, pensando, tú vendrás conmigo y viviremos juntos y más viejitos te buscaría un lugar bonito para que descanses. Pero todo se adeltantó y nos dejaste. Quiero dejar de pensar en lo malo y quedarme con lo bueno, pero es difícil.
Ese día te cantaba en mi mente The Cure de Drunken Tiger mientras te miraba y me sigo repitiendo a mí misma esa línea que dice "algún día mi triste corazón sonreirá nuevamente" porque quiero creérmelo. Lo que deseaba tanto cuando te miraba cantándote esa canción era que permanecieras así, a mi lado, pero no mal. Te quería ver feliz, animado, como solías serlo. Lindo y cariñoso. ¿Sabes una cosa? Ya nadie me demuestra cariño, nadie me da un abrazo, una caricia o un recibimiento animadísimo como los que solías regalarme cada vez que llegaba a casa, así sea muy tarde.
¿Recuerdas ese parque al que fuimos el último domingo que pasaste a mi lado? Fuimos a pasear ese día soleado y bonito. Te gustó tanto el lugar. Ese siempre será tu lugar. Fuimos hace unos días y te recordé, pequeño. También miro el cielo en las noches, porque tu solías estar ahí cuando lo hacía. El patio ahora se siente tan enorme sin tu compañía. El sonido de tus pasitos viniendo, tu carita cada vez que comíamos, mirando hacia arriba.
Has dejado un enorme y silencioso vacío en mi vida, pero trato de llevarlo lo mejor que pueda. Así que confía en mí. Volveré a sonreír. Y te buscaré y cruzaré las estrellas hasta volver a abrazarte y quererte como lo hacía y a hablarte bonito y tocar tu naricita y sostener tu rostro mientras tu solo sientes que pasaron unos minutos que dejaste de verme.
"I'll search the universe until I find you again".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)