sábado, 8 de febrero de 2014

Las razones


Las razones para que no estemos juntos.

- La diferencia de nuestras edades es tan grande.
- Tú irradias alegría y yo soy buena en ser seria.
- Eres ingenioso y yo recién lo seré.
- No puedo colocarme de puntillas frente a ti.
- Tienes esa costumbre de apreciar la belleza.
- Te gusta mirar a los ojos.
- No soy fan de Bryan Adams.
- No leo muy seeguido literatura barroca.
- Eres presumido.
- No tienes un maltés en casa.
- Estoy acostumbrada a ver las películas sola.
- No tienes tiempo para ver películas conmigo.
- Visitas a tu personita importante recurrentemente, lo imagino.
- Tendrías que soportarme.

Las razones para que estemos juntos.

- Me gusta la madurez que implica que tengas más edad que yo.
- Mi vida requiere alegría y la tuya bajarle a más seriedad.
- Cuando estemos juntos yo ya seré ingeniosa.
- Al colocarme frente a ti no estaremos parados.
- Ambos disfrutamos observando la belleza ajena.
- Tienes unos profundos ojos.
- Una de mis canciones favoritas es '(Everything I do) I do it for you'
- Me leí 'La vida es sueño' por ti.
- Te ayudaré a ser modesto.
- Compraremos un maltés.
- No me importaría ver 'Philadelphia' y luego 'Top gun' junto a ti.
- Nos gustan las buenas películas.
- Quiero conocer a esa personita importante para ti.
- Te soportaré.
- Inimaginablemente es posible que ya esté enamorada de ti.






sábado, 11 de enero de 2014

"Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo"



Anoche había de ser una bella noche.

Iba a conocer a grandes actores, iba a presenciar una puesta en escena de calidad, iba a ver una obra de Shakespeare. En el teatro.

Salí tarde.

Salimos tarde.

Estaba furiosa con todo el mundo.

El carro hasta el óvalo de Miraflores demoró como si el mundo se fuera a terminar en cien vidas más de él.

La función era a las 8:00pm y llegamos a óvalo a las 7:50pm. Terrible error.

El taxista fue un imbésil que ni sabía qué era La Plaza.

En verdad creí que era una dirección muy aparte del C.C. Larcomar pero resultó que ahí mismo había un teatro. Sucedió así:

Bajamos del taxi y con un ánimo de mandar a la mierda al taxista, bajamos frente al hotel Marriot. Yo estaba hecha un alma en pena puesto que ya era 8:05pm y no tenía idea de lo que iba a suceder así que decidí ir a las bancas del C.C. a mirar al océano llevarse mis penas por fallarle a mis planes demostrándolo con humillantes lágrimas llenas de rabia y pesar.

Mi mamá me demostró una vez más de dónde heredé ese privilegio de cumplir lo que me propongo y arrastrándome me hizo bajar las escaleras del C.C., en contra de mi voluntad.

Yo estaba horrible, no sabía si el maquillaje seguía decente para una noche como esa, mis ojos los suponía rojizos e hinchados levemente y mi semblante... no quería ni verme a mí misma.

Esperaba mucho de aquella noche, sin embargo pasó demasiado. Y ahora lo recuerdo y simplemente siento deseos de haberme visto y burlado de mí misma mientras todo ello sucedía.

El tipo de la entrada nos hizo pasar a la salita de espera para el ingreso al teatro, ya ahí otro flaco nos dijo que teníamos que esperar cinco minutos antes de ingresar a nuestros asientos. Bacán, pensé por dentro, aunque por fuera luchaba con el hecho de que iba a ingresar, ¡IBA A INGRESAR!, y estaba hecha un asco.

Ok, pensé. Me llega.

Nos llamó y bajamos las escaleras en silencio, esperó un instante en la puerta antes de abrirla, prendió una linterna (que no tengo idea de dónde sacó) y pasamos.

Y ahí estaba él. El gran Miguel Iza realizando el monólogo de Ricardo III.

No me llegué a fijar cuánto del acto nos perdimos, puesto que apagué el móvil al ingreso.

Pero nos ubicamos lo más delicadamente posible y mucha suerte tuve yo de no haberme tropezado al querer ir de esa manera (como suele pasar).

Y aún con los ojos ardiéndome y el cuello tieso por las emociones innumerables vividas en una sola noche, logré reafirmarme, al menos temporalmente, solo para disfrutar la obra.

Conmovida me sentí, en alegría rebocé, hacerse chiquito mi corazón lo percibí.

Y pensar que estaba dispuesta a perdérmelo. Conocer a Pietro Sibille.

Ohputamadre, yo amo a ese hombre desde años que lo sigo por sus apariciones en pantalla chica y grande... pero verlo frente a mí, tan genial, tan artístico, tan guapo ((?)

Ok, ok, pero son mis gustos.

Y dos veces se colocó frente a mí. Y si no fuera por la duda que me da la miopía que sufro, juraría que me miraba wn.

Y el señor Iza, antes del término del primer acto, donde Ricardo asciende al trono, pasó por mi lado señores, tan absorto en el personaje. Y luego al inicio del siguiene acto volvió a hacerlo y yo solo volteaba tres segundos (los deliciosamente suficientes) y volteaba mi vista al escenario.

Y prosiguió.

Oh, madre mía, Haydée Cáceres fue tan perfecta. La actitud al pronunciar cada palabra de su guión fue hermosa. Me convenció bastante. Bueno, es Haydée Cáceres. Es una capa.

Y srsly yo hubiera deseado haber salido a las 6:00pm, haber tomado el tren, haberle dicho al taxista 'solo llévenos a Larcomar', caminar con tranquilidad, no haberme puesto ghei y engreída, ni llorado.

Pero son cosas de mi vida que suelen pasar.

Al término, con la muerte de Ricardo, el discurso de Richmond, salen los actores.

Las palmas del público amenazaban con no terminar. Y yo esbozaba, sin fijarme, una gran sonrisa de triunfo por haber llegado a verlos.

Lucían tan felices ellos también. Supongo que la vida de un actor no es de las más cómodas pero sí que te reconforta el alma observando el deleite florecer en tanta gente a causa de tu arte.

Al salir solo quería llegar a casa y disculparme con mamá por el lío de antes.

Y la vi nuevamente.

Estas últimas noches salía tan opaca, tal vez amarillenta con suerte y si no, pues no salía.

Creo que desde que terminé mis días de trabajo no la había visto relucir tan blanca.

Mi luna, mi bella y única luna.

Diciéndome siempre: 'Todo estará bien'.

Buenas noches, apoye al teatro, apoye al arte.





martes, 3 de diciembre de 2013

Esa sensación, cuando rememoras.

| Primer domingo|


Anoche sentí ganas de volver.

De convertirme en materia irreal para traspasar las barreras de lo humanamente posible, solo para volver a ese momento en el que te quedaste parado observando cómo esta pequeña y tímida adolescente pintaba su dibujo para la clase de arte.

Ahí donde comenzó todo.

La razón por la cual siempre estaba pendiente al sonido de tus pasos acercándose, al llamado de tus amigos, al sonido de tu extraña voz.

No.

No es amor porque yo no puedo darme el lujo de mostrar mis sentimientos cuando tengo la reputación de ser aquella chica fría, la que no cede tan fácil, la que no sonríe como estúpida, la que le llega a la teta cada relación humana.

O puede que solo sea miedo.

Si lo escribo es como si lo estuviera aceptando. Igual ya todo se cagó.

Porque siempre me repito que ya fue, que está lejos, que es sano sacarlo de mi rutina

Pero luego vienen los momentos como el de anoche y me voy completa a la mierda.

Y luego pronuncio que lo extraño, que siento asquerosos deseos de buscarlo, de tomar un carro que me lleve hasta aquella plaza donde solía llegar a observarte, donde sentía la energía correr a grandes velocidades por mis conductos internos mientras mi pecho me avisaba que era demasiado para que pueda soportarlo.

Y esos momentos durante mi reposo siempre me ponen mal. Él me pone mal.

Dos años han pasado que no lo he vuelto a ver, pero no lo mismo sucedió con SABER lo que está haciendo.

Anoche volvió a suceder.

Pero algo malo sucedió.

Fui yo la que se acercó, fui yo la que lo acepté, fui yo la que lo besó.

Los sentimientos no se hicieron esperar y sentí el fulgor renacer dentro de mi obnubilado ser.

Fue rápido pero duró lo necesario para que el vuelva a esbozar esa preciosa sonrisa que me hace perder el juicio.

Y luego él me besó. Magníficamente. Apasionadamente.

Un momento doloroso y hermoso, indeseable y asqueroso, tierno y especial.

No recordaré más o volverá a mi rutina, a mi vida, a la tinta para mis escritos.

Y eso es peligroso. Muy malo.




¿Qué fue del amor que un dia nos unió? ¿Cómo pudo morir?
Para mí, fue mucho dolor y siento temor de no poderte olvidar.







sábado, 12 de octubre de 2013

지민 (Jimin) , happy 18th birthday. #Happy18thbirthdayParkJimin



Hoy, hoy, hoy.

Me falta el aire, me sobran las palabras.

A ver. Fue un 3 de julio cuando empecé a seguir BTS. Menos de un mes de su debut y ya me habían impresionado por sus talentos múltiples. Cada uno resaltaba de manera tan cool.

Y me quedé con uno en especial que no imaginé llegar a querer tanto como ahora.

Admiro a muchos idols, pero solo era eso. Admiración. Jamás algo así.

Pero llegó el joven y escultural (?) Park y malogró la lista del mal, arruinó mi espontaneidad para hablar de manera cuerda sobre la wea esa de 'biased' y ahora sonrío de oreja a oreja por este sujeto de cute cabello y agradables gestos.


Es el visual del grupo... Tengo una maldición desde que empecé con Siwon y ahora solo me fijo en los que son la imagen de cada grupo (me fijé en Yoona también oTL)

Cuando lanza el alarido potente en la pista de WAB mi kokorito salta y me vuelvo ejtúpeda(?)

Es tan joven, no es viejo como mi ultimate LOL (Una razón más para amarlo)

Sus selcas... Puta, nadie le quita el trono a Yesung pero pero pero pero AMO LAS SELCAS DE JIMIN *-*

Nacimos el mismo año, lastimosamente yo ocho meses antes. Pero eso no me hace sentir una pedonoona, para nada, no, qué va, CLARO QUE NO ;n;

Y hoy ya es su cumpleaños número 18 en Corea del Sur, catorce horas de diferencia y ya es medianoche del domingo 13 de octubre del 2013♥. Hasta salió rima ;;

Quisiera escribir más, muchísimo más pero lo guardaré para cuando viaje para allá y yo misma se lo diga en algún fansign. Porque lo conoceré en persona algún bendito día, TENGO QUE.

Una cosa más... ARMY's, no lo shippeen con ninguno plz... con Kookie??? No jodan hahahahahahahahahahahhaha
One true pairing perfect : JiMari <333333

Ok, espero más adelante hacer una linda entrada por el aniversario de un año de debut de Bangtan y así que vengan muchos más y que nunca se separen y que sigan rapeando así así bien tangled y que sigan posteando sus saludos y más bangtan bomb con Jimin y que Suga postee miles de fotos de los abs de su dongsaeng haha

Y así, necesitaba de alguna manera hacer notar mi participación en esta celebración tan importante para los chicos de BTS. Debo decir que estoy de viaje y no ando muy comunicada al respecto pero ni bien regrese revisaré las noticias que me perdí. Y si no es mucho pedir desearía enterarme que su cumpleaños fue TT, al menos por unos minutitos plz. Él se enterará, lo sé y se alegrará mucho, porque es Jimin y no puede con su ego... digo, con su genio ^^'

Amod, amod mío, felices dieciocho añitos de vida, sigamos cumpliendo más juntos :)

Love ya Dooly!








miércoles, 2 de octubre de 2013

Acompañada

Fue su culpa; él, esto fue por él.


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Acepté su invitación. Me motivó a aceptarla su amable sonrisa y profunda mirada.
Me avergonzaba de mí misma por actuar como la protagonista de una novela melodramática. De algún modo me sentía ridícula.
La zona donde vivía era tranquila. Un pequeño rastro de escalofrío se sintió en mí. Casi regreso. Pero él me esperaba en la entrada. Con un gesto de saludo con la mano y de nuevo esa sonrisa borró mis planes de correr.
Me acerqué con pasos semiapresurados y me extendió la mano que me saludaba anteriormente. La tomé y nos dimos un cálido apretón de estas. Le sonreí tímidamente. Y agradecí tener el color de piel perfecto como para que no se notase mi ruborización.
Pensé, luego, que si hubiera podido me hubiese puesto a temblar. Porque era mi primera cita y momento a solas con un hombre que no fuera de la familia.
-¿Sabes?, compré la película.- empezó él.
-¿Enserio?¿La viste?
-Me dijiste que quieres llegar a verla al menos cincuenta veces, así que esperé por ti.
Sus ojos me miraban fijamente como pidiendo mi atención.
-Oh, bueno, gracias... - no debía dudar, él no debía notar mi nerviosismo.- Enserio, gracias.
Eso último lo dije mirándolo a los ojos y sentí que me creyó. Un alivio.
-¿Un café?
-Sí, por favor.
Se dirigió a la cocina pidiéndome que vaya colocando el disco en el reproductor.
-Asi que disfrutas viendo actuar a Tom Hanks.- apareció con dos tazas, una en cada mano.
-Sí, es excelente.- pronuncié mientras tomaba mi taza de su mano. Y sentí su piel. No me había dado cuenta, pero usaba un buen perfume. Nunca lo había olido, tal vez fue un regalo. No quise que mis pensamientos vagaran con esa idea.
-Leí la sinopsis... Luce interesante.
-Lo es. ¿La pongo ya?
-Es lo que más espero.-y me guiñó un ojo, el izquierdo. ¿Por qué lo hacía?
-Ya, silencio...
Conforme transcurrían los hechos, ninguno se paró o pronunció palabra. Al menos yo no lo veía correcto. ¿Interrumpir Philadelphia? Nunca.
Llegó mi escena favorita. La que más me emociona y me transmite inspiración.
Andrew se para y empieza a vivir una interpretación de Maria Callas.
Tal vez él notó mi expectativa porque tomó mi taza, vacía ya, y la colocó en la mesa. Oh, amé nuevamente aquella escena.
Los momentos pasaron y el juez falló en favor de Andrew.
Yo sonreí e hice un sonido de alivio. Él también rió; no sé si por la escena o por mi escena.
No me fijé cuándo comencé a sentir el apretón en el corazón sino hasta que mi visión de tornó borrosa por las lágrimas aguantadas en mis ojos. La última escena siempre me superaba y esta vez no había sido la excepción. La voz de Neil Young se oía tan desgarradora en aquel momento. Tal vez porque recordé que era también la primera vez que veía esa película acompañada. Que ya no tenía dieciséis o diecisiete años como la primera vez que la vi. Que ya no me encontraba en mi cuarto, con las luces apagadas, llorando en silencio por las conmovedoras imágenes. Y supe por fin lo tan sola que me encontraba.
Las lágrimas corrían pero una fue atrapada.
Su mano derecha se había extendido hacia mi rostro. Me contemplaba. Y ahora me acariciaba.
Es gracioso. Nunca puedes detener el destino. ¿Quería yo que él formase parte del elenco de la historia de mi vida?
-¿Qué?- me dirigí a él con una horrible voz quebrada.
-Me encantó.
Una extraña e inesperada felicidad reventó dentro de mí cuando lo dijo. Digamos que me reconfortó el haber complacido su tarde de fin de semana.
No pude hacer más que sonreírle.
-No llores, preciosa.- pronunció bajito y ronco.
-Ya, siempre me pasa lo mismo... Y no lo quiero evitar.
-¿No?...
Me perdí. Comencé a vagar. Los sonidos... El de las agujas del reloj. El sonido del adorno en la ventana moviéndose por el viento. El murmullo bajo de las calles. Los suspiros de su maltés.
-Hola...
-Hola...
-Ahora...¿Qué tal una recomendación mía?
-¿Tiene Top gun?
-Sí.
-Siempre la quise ver. Mi soundtrack favorito es...
-'Take my breath away'- pronunciamos a coro.
Ambas risas dieron eco al lugar.