Hace unos días creí ver el mundo encima mio. No podía diferenciar entre lo que yo deseaba imponer y lo que era malo. Creí que alzarle la voz, mirarla con desprecio, ignorarla y no hablarle era lo justo por como me habia tratado.
Tengo muchos defectos, pero de entre todos, este es el que más me preocupa.
No me gusta que me den la contra, casi en todo, y si eso sucede, mi rabia aumenta y me pongo intolerable.
No sé cómo es que ellos pudieron soportarme hasta ahora.
Y así pasó... ella es el ser más importante en mi vida. Ella formó mi corazón y me dió vida; no dejaría que nadie le hiciese daño, sin embargo soy yo la que más se lo hace.
No tengo la menor idea de si algún día dejaré este maldito comportamiento, pero ahora mismo si sé que LA AMO con todo el alma y la rabia es pasajera cuando se trata de ella.
Ahora siento que los días tormentosos pasaron, porque esos dias fueron desastrosos para mí. Las noches se me habian hecho para llorar y recordar cómo era todo antes...asi de simple y junto a ella. Siempre iba a su lado, nunca me queria separar de ella. Y siempre sonreia para ella. Era mi modelo de mujer, aquella mujer de bella sonrisa y simpática risa, que tiene un gran talento para la cocina y es fan de Madonna, la que sabia cómo manejarselas en momentos difíciles e intentar reprimir inútilmente sus lágrimas en tristes momentos. Ella era mi ídola...
Los años pasaron y ahora me convertí en lo que soy y mucho ha cambiado. Me entristece el ya no ir de su mano y miarala a los ojos para comprobar si lo que hago está bien...ahora son solo mis decisiones.
Me alejé, sí, lo sé, pero es lo que implica crecer. Y si me voy a mantener mirando hacia atrás, nunca lograré avanzar rápido...y no quiero quedarme en el camino.
**Para ella**
Quisiera que algún día leyeses esto, porque soy muy torpe como para decirtelo yo misma, tal vez cuando madure más (porque aun sé que me falta madurar mucho) lo logre, pero ahora msimo, ahora con mis diecisiete años de edad quiero que sepas lo que siento. Lo que habia en mi cabeza a esta edad.
Te adoro y nunca lo dudes. No te sientas mal cuando digo que quiero mi espacio, cuando digo que prefiero estar con mis amistades que en casa, que todo eso es del hígado, pero no del corazón. Y si ya no paro mucho en casa y regreso más tarde de lo normal, perdóname. Pero no tienes idea de lo que daría por volver a vivir por tan solo una hora nada más, una de esas tardes en familia en aquel parque al que siempre soliamos ir los domingos.
Yo, tu unica hija mujer, siempre te tendré presente, pase lo que pase, y que ya no quiero hacerte daño, ya nunca más. Porque no solo tu y yo sufrimos, sino tambien toda la familia...
Siempre serás, asi me quieras o no, mi madre. Quieras o no, te toco este ser imperfecto como hija, pero solo tu sabes cómo hacerla perfecta, solo tú, por eso no te cambio por nada.
Gracias Lu♥
